¿Contaminación? Vecinos de Timbúes apuntan contra una planta de compostaje

Sobrevivir de la manera menos nociva parece ser la única alternativa con la que cuentan los habitantes del cordón industrial. Empresas de diferentes tamaños y tratamientos parecen cercar cada día más la calidad de vida de aquellos que luchan por no naturalizar el flagelo de la contaminación.

Hace pocos días el “Tribunal Internacional Monsanto”, conformado por cinco prestigiosos jueces de diferentes países que analizaron el testimonio de más de 30 personas, concluyó tras un simulacro de juicio en La Haya que la empresa estadounidense de biotecnología es responsable de “ecocidio”. Si bien su decisión no tiene implicancias penales, se espera que la prueba sanitaria y jurídica producida impulse procesos penales.

Cabe destacar que esto no hubiese sido posible sin la lucha de ciudadanos de todo el mundo que, alertados por esta amenaza, decidieron darle batalla. En Santa Fe, sumado a la problemática de las fumigaciones con químicos, se levantan aquellas empresas que castigan las aguas del majestuoso Paraná y hacen que el aire se torne, por momentos, casi irrespirable.

“Vecinos Autoconvocados por la Vida” es el formato que ciudadanos de diferentes pueblos y ciudades le dieron a un grupo de investigación y activación. Los mismos, en diálogo con Conclusión, acercaron sus últimas inquietudes.

“Sumado a las denuncias que hemos llevado adelante en contra de Pelco S.A por la quema de residuos peligrosos, apareció una nueva preocupación que nos lleva hacia Solamb S.R.L, que es una planta piloto generadora de Biogas. Si bien esta empresa logró ser habilitada por la Secretaría de Medio Ambiente, la misma habilitación avalaba el tratamiento de residuos con alta carga orgánica. Debemos decir que esto claramente se viola ya que aparecen residuos sólidos y líquidos inorgánicos, como escorias, cenizas de residuos peligrosos, metales, chatarra, lodo de lavado de gases, entre muchísimos otros que conforman un cóctel contaminante” afirmaron.

Los piletones en los cuales se tratan los residuos son dejados al descubierto por la noche debido a su alto grado de combustibilidad, y es ahí donde surge el primer inconveniente. “Estos piletones, al quedar a cielo abierto, emanan gases de efecto invernadero que tornan irrespirable el aire que debemos consumir los vecinos. O sea que monóxido de carbono, dióxido de carbono y de nitrógeno es lo que se libera al ambiente y llega a nuestros pulmones. La planta de tratado se encuentra alejada del pueblo pero es increíble como los malos olores nos invaden”, apuntaron.

Esta planta cuenta con todos los avales correspondientes y es similar a la que la firma DHSH pretendía construir en Maciel.

 

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