Familias completas con niños pequeños llegaron al pueblo hace meses atrás desde Gato Colorado, en la provincia de Santa Fe, límite con Chaco. La marginalidad los volvió a encontrar en Maciel y en conjunto, luchan por salir adelante contando, en gran parte, con la solidaridad de la gente.
Se trata de dos parejas, una joven embarazada y cuatro pequeños, de un año, dos de cuatro y la mayor, de seis. Entre todos, comparten un terreno al oeste de la localidad, al final de la calle 3 de febrero, camino al cementerio. Dos piezas con piso de barro y con un alquiler de 1000 pesos cada una no son suficiente espacio ni tampoco, un lugar digno donde habitar. Una de las familias, por ejemplo, utiliza una cama donde duermen cuatro personas.
La triste historia se hizo conocida a través de Carla Cejas, quien, a través de las redes sociales y poniéndose en el lugar de los necesitados, difundió el caso y pidió la ayuda de la comunidad.
En diálogo con Info Más, una de las mujeres de la familia quien vive con su esposo y dos pequeños, explicó que intentan salir adelante como pueden tras escapar de una dura realidad en su lugar natal. Los hombres, por su parte, intentan llevar el pan a la mesa trabajando como ayudantes de albañil aunque no siempre la actividad está en movimiento para ellos.
Por lo tanto, una vez más, se espera que la solidaridad de la gente haga lo suyo a la espera de una solución de fondo para estas personas que buscan un trabajo con salario digno y un lugar cómodo para criar a sus hijos y al pequeño que viene en camino.
Para los que puedan extender su mano solidaria, la bebé de un año es talle 2 o 3, usa pañales XG y toma leche en polvo. Los dos varones, de cuatro años, son talle 28 de calzado y 6 u 8 de indumentaria, mientras que la mayor, de seis años, es talle 30 de zapatillas y 10 en ropa.
Por su parte, las mujeres mayores, hermanas entre sí, son talle 40 en calzado y los hombres, entre 42 y 43. Además, para el bebé que está por nacer, se necesita ropa, leche y pañales.
Para toda la familia lo prioridad es palear el frío con ropa y mantas como así también sábanas y cobijas ya que la casita, una de ellas de chapa y nylon, no es suficiente, sobre todo, para los más pequeños.
En tanto, también se solicita mesa, sillas, utensilios, útiles escolares y diversos elementos para el hogar. Por lo pronto, están a la espera de poder alquilar otro lugar que sea económicamente posible y un trabajo con un salario acorde que les permita salir adelante por sus propios medios.
Teléfono de contacto: (0341) 156189680 – Carla