Denunciaron a un joven de Barrancas por interceptar a una nena que iba a la escuela

Una pequeña de 13 años salió de su casa en la localidad de Barrancas el martes por la mañana para dirigirse al colegio, como lo hace habitualmente. En el trayecto, un hombre la tomó de la mano y luego de un brazo. La nena, con la ayuda de una vecina, huyó de la escena y su mamá radicó la denuncia en la Comisaria 9na.

Tres cuadras separan a la pequeña, (quien concurre a séptimo grado) desde su casa a la escuela, camino que recorre de lunes a viernes caminando. Sin embargo, el martes no fue un día más.

Un hombre, quien tiene problemas psicológicos, se le acercó y le consultó si podía hacerle una pregunta. La nena, sin responder, siguió caminando por calle Belgrano y 9 de julio. Luego, intentó tomarla de la mano y la agarró de un brazo, indicó la mamá en diálogo con Info Más.

En ese momento, una vecina en la vereda de enfrente que salió con su perro, vio lo que estaba ocurriendo y le gritó que la dejara. A su vez, le dijo a la pequeña que vaya a la escuela y que ella se encargaría de llamar a la policía.

Muy asustada, siguió su camino  y el hombre fue interceptado por la policia en 9 de julio y Ruta 11. Cuando los oficiales lo llevan a la dependencia policial,  declaró que la quería “evangelizar”. Acto seguido, recuperó la libertad sin ser tampoco revisado por un profesional.

Al enterarse de lo ocurrido, Érica, la mamá de la niña, se hizo presente en la Comisaría pidiendo datos del muchacho sobre su discapacidad, pero no obtuvo respuestas. Poco después, dejó asentada la denuncia de manera oficial.

“¿Por qué no cuidamos a las víctimas? ¿Por qué uno como familia tiene que apretar diciendo que vamos a llamar a Coronda o a Santa Fe para que hagan el trabajo como corresponde?, se quejó la mujer quien además, aseguró que esa misma mañana, el hombre corrió a otras dos nenas.

Como consecuencia, su hija está con asistencia psicológica, muy asustada, llora y no quiere salir. En tanto, la familia continúa esperando una respuesta de la justicia. “Nadie tiene derecho de agarrar, manotear y sembrar miedo a una nena de 13 años ni en nadie”, sentenció.

Salir de la versión móvil