Finalmente, tras la intervención de los vecinos y del Juzgado de Faltas de la Comuna de Oliveros, el pitbull que había sido denunciado por los vecinos por los ataques a otros perros del barrio, fue llevado a otro lugar.
La medida fue adoptada a través de los propios dueños del animal que, tras comprender la situación generada, decidieron trasladar al perro a otro hogar, en la ciudad de Coronda.
Cabe destacar que el can no se encontraba en las condiciones apropiadas para una raza de esa naturaleza, considerada peligrosa, y que había causado la muerte de una perrita del barrio, además de ataques a otros animales que fueron reportados por los vecinos.
Los ciudadanos de la zona de Pellegrini y Tucumán se fueron comunicando entre sí y elaboraron un documento, firmado por más de 30 vecinos del barrio, que fue presentado ante la jueza de Faltas de la Comuna de Oliveros, Elvira Martínez, quien tomó intervención en el caso y pudo resolver la cuestión.
El mayor temor de los vecinos del barrio es que pudiese escaparse nuevamente, ya que se encontraba atado en un patio sin más protección que una cadena, y atacara a niños que suelen jugar en las veredas. Afortunadamente se encontró una solución que deja conformes y seguras a las partes.
Imagen Ilustrativa
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