La falta de lluvias en lo que va del 2018 terminó por profundizar una sequía que golpea muy fuerte a los pequeños y medianos productores. Los cultivos rinden poco, otros se pierden y reclaman por asistencia financiera.
Paula Randazzo, ingeniera agrónoma de Agricultores Federados Argentinos, recorrió uno de los campos macielenses y determinó que existe una merma de rendimientos de un 40 y 50 por ciento en los sembrados de soja de primera.
“El tamaño de grano, el peso, no es el mismo de lo que veníamos acostumbrados en años anteriores. Somos una zona en promedio de 32 quintales por hectárea y calculamos que este cultivo va a rondar en 18, con suerte 20 quintales”, advirtió en diálogo con Canal 3.
En tanto, agregó que el maíz de segunda está en período crítico y si no llueve en la próxima semana “se perderá”. A esto se le suma un pronóstico poco alentador ya que se preveen precipitaciones, pero de muy baja intensidad.
Por su parte, el productor agropecuario José Guisasola sostuvo: “Hay mucha preocupación entre los productores y los acreedores, porque hay gran parte de estas producciones que están hechas con financiamientos a través de la cooperativa de cerealistas y las entidades financieras”
En ese marco, reclamó por medidas para ayudar a los productores a sortear esta crisis. “La emergencia que declara la provincia no basta, se necesita asistencia financiera”, culminó.
