Las muertes en las rutas santafesinas son un flagelo que duelen a cada instante. En los últimos días la región se ha enlutado por diferentes tragedias que ponen en relevancia una vez más la necesidad de hacer foco en esta cuestión.
En la madrugada del pasado sábado tres jóvenes timbuenses perdieron la vida en esa localidad tras un tremendo choque. Días antes, una mujer de Maciel murió en la autopista Rosario Santa Fe, a causa de un accidente múltiple. Este domingo, otras cuatro personas murieron tras un choque frontal en la Ruta 13, entre El Trébol y Carlos Pellegrini.
Ocho muertes que permitieron superar la triste cifra de 150 muertos en accidentes viales en lo que va del año en la provincia, según el mapa interactivo del Observatorio Vial de la APSV.
No obstante, se critica la contabilización de las víctimas, ya que la APSV lo hace teniendo en cuenta las muertes en el acto y en las posteriores 24 horas, siendo que muchos decesos se producen luego de ese tiempo.
Así, para la ONG Luchemos por la Vida, durante 2017 se registraron 628 muertes en rutas y calles santafesinas. No obstante, desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) salieron a aclarar que esa cifra era, para el organismo oficial, de 430 fallecidos.
La preocupante situación generó a principios de año una polémica entre la ONG y la dependencia provincial. La información que publica Luchemos por la Vida en su página web da cuenta de 628 personas fallecidas en territorio santafesino, y aclara que “las cifras son proyección de los datos habidos hasta el presente —el reporte está fechado el 11 de enero pasado—, aplicados al nuevo lapso, e incluyendo fallecidos en el hecho o como consecuencia de él, hasta dentro de los 30 días posteriores, según el criterio internacional más generalizado”.
La APSV desmintió en enero pasado las cifras de víctimas fatales que había difundido Luchemos por la Vida. Además, para la APSV en 2016 se registraron 491 víctimas fatales, mientras que en 2015 fueron 595.