Caía la tarde en la localidad de Pueblo Andino cuando una mujer se dispuso a descansar en su hogar luego de realizar algunas tareas cotidianas en el patio. Minutos después, un hombre alteró su tranquilidad al querer ingresar a su vivienda y la víctima, pudo defenderse con lo que tenía en sus manos, las agujas de tejer.
El episodio se registró pasada la hora 19 del viernes 13 de julio, en una vivienda del barrio Solares de Santa Rosa. Mientras la dueña de casa estaba en su sillón, escuchó un ruido en la ventana y en un primer momento, creyó que eran sus perros.
“Tengo la costumbre de tener a mis perros adentro en el invierno, sobre todo cuando hace demasiado frío. Creí que eran ellos. Miré hacia atrás para la ventana que tiene una cortina roler y vi que introducen una mano y estaba al tanteo. Alcancé a ver hasta el codo de esa persona, pero nunca su cara” indicó la víctima en diálogo con Info Más.
En ese momento, y con total coraje, tomó las agujas de tejer que tenía a disposición como último elemento de defensa. “Primero comencé a golpearlo mientras me quería agarrar y después lo pinché. En ese momento saqcó la mano”, relató.
En medio del susto, advirtió que la puerta de la cocina estaba sin llave, por lo cual, su desesperación creció y no podía hallar la llave adecuada en el llavero. Logró llamar a vecinos y a la policía que se hizo presente en el lugar.
“Me tomaron unos pocos datos, escucharon mi relato, dieron un par de vueltas en el lugar y se retiraron porque tenían otra llamada de emergencia en el pueblo”, expuso la mujer.
Si bien no se produjo el robo de ningún elemento y no hubo robo alguno, la víctima expresó: “Si hubiera tenido más coraje la persona que hizo esto no se que hubiera pasado. Si bien no se llevo ni rompió nada material, me llevó una cosa que es fundamental, la tranquilidad”.
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