Fuerte comunicado de Abuelas de Plaza de Mayo contra el intendente de San Genaro

La polémica por el nombre de la plazoleta “Abuelas de Plaza de Mayo” sumó este martes un nuevo capítulo. En este caso, la noticia llegó desde Buenos Aires donde la propia organización apuntó contra el intendente de la ciudad, Gastón Marconcini, por la posibilidad de vetar la ordenanza que determinó el nombre de un espacio público.

En un comunicado oficial, caracterizaron de “insólita” la decisión de desconocer una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante de la ciudad. Además, aseguraron que les resulta “ofensiva” dicha medida y le pidieron que revea la situación.

Comunicado oficial:

El intendente de San Genaro anunció que vetará una ordenanza que denomina Abuelas de Plaza de Mayo a una plazoleta.  La insólita decisión desconoce una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante de la ciudad santafesina.

Abuelas de Plaza de Mayo lamenta las declaraciones del intendente de la localidad santafesina de San Genaro, Gastón Marconcini, quien aseguró que vetará la ordenanza que denomina “Abuelas de Plaza de Mayo” a una plazoleta de la ciudad, desconociendo la voluntad de los legisladores elegidos por el pueblo.

Marconcini advirtió a la prensa que vetará esta ordenanza, que fue aprobada por mayoría en el Concejo Deliberante, porque, según dice, “los vecinos están muy disconformes” con el nombre elegido para la plaza y, en su lugar, quieren que se le asigne el de un médico local.

El texto de la ordenanza sostiene: “La lucha y compromiso de las Abuelas de Plaza de Mayo por justicia y derechos humanos ha recibido el reconocimiento nacional e internacional por parte de gobiernos, Instituciones y Organizaciones y es perentorio que la ciudad de San Genaro reconozca esta tarea y su trayectoria intachable a lo largo de la historia del país”.

Las Abuelas de Plaza de Mayo llevamos 41 años de búsqueda pacífica y amorosa. Nos resulta ofensivo que el intendente utilice el instrumento del veto para pasar por encima de la decisión de otro poder del Estado, con el objetivo de desconocer nuestra histórica labor.

Esperamos, entonces, que Marconcini revea su decisión y aproveche la oportunidad para explicar a su comunidad la importancia de sostener viva la llama de la Memoria y de sumar su granito de arena para el encuentro de los casi 300 hombres y mujeres que aún viven con una identidad falsa.

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