En el marco de un momento histórico y bajo la premisa “No nos callamos más”, así como lo hicieron otras mujeres de la región, una muchacha de la localidad se animó a contar una traumática situación vivida cuando tenía 17 años.
La joven, que ahora tiene 21 años, sacó a la luz el acoso sexual al que fue sometida por su tío. Contó que al terminar sus estudios viajó a Paraná, a la casa de este militar de las fuerzas armadas que pretendía “ayudarla” para que pueda continuar estudiando.
Allí comenzó a vivir con el hombre y su familia, es decir, mujer y tres hijas. Lo que parecía ser una experiencia enriquecedora terminó transformándose en una pesadilla. Todo comenzó una tarde que salieron a correr por la costanera.
Los “masajes” fueron la excusa que encontró el acosador para comenzar a tocar el cuerpo de la adolescente en reiteradas oportunidades, incluso en la propia casa.
Todo llegó a su fin cuando el hombre convocó a su propia habitación a la menor, hizo que toque su pene, la agarró del cuello y la besó, según el crudo relato de la joven.
Ese fue el último episodio ya que logró llamar a un allegado que la rescató de esta situación. No obstante, también reveló que su propia mamá nunca le creyó lo que había ocurrido…
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