A pesar de que en la mayoría de las localidades de la zona la comercialización y uso de la pirotecnia se encuentra prohibida, las fiestas vuelven a mostrar la falta de respeto y apego por las leyes de los vecinos.
En San Lorenzo, más precisamente en el barrio Villa Felisa, un inocente perrito fue la primera víctima de los artefactos explosivos luego de que uno de ellos explotara en su boca y le produjera importantes lesiones.
La imagen es elocuente, aunque afortunadamente Terri evoluciona favorablemente tras sufrir este episodio. Fue atendido por profesionales veterinarios de esa ciudad.
Rápidamente los médicos lograron controlar la situación, reconstruyeron su boca y cosieron para que hoy el can pueda estar evolucionando.
Cabe recordar que en San Lorenzo rige la ordenanza de Pirotecnia Cero, la cual prohíbe la venta y el uso de pirotecnia en la ciudad histórica. En caso de
Fuente: Criterio / SL24