Las máximas autoridades de la Liga Regional Sanlorencina de Fútbol parecen enfrentados en medio de un conflicto. El vicepresidente David Márquez llevó a la justicia un reclamo contra el presidente Luis Franco, en el cual exige la presentación de documentos relacionados a la vida administrativa de la institución.
Según explicó el medio Criterio, el conflicto comenzó el pasado 25 de enero cuando Márquez envió una carta documento en donde solicitaba la entrega de una copia rubricada del estatuto vigente inscripto en la Inspección General de Personas Jurídicas; los últimos balances mensuales; copias de los contratos suscriptos en nombre de la Liga Sanlorencina; copia certificada del libro de actas de la comisión directiva; y constancia de convocatorias a las reuniones de socios.
En primera instancia, el ente que nuclea al fútbol de la regionsolicitó un plazo de diez días para la presentación de todo lo requerido. Sin embargo, cumplido el lapso, se negó a mostrar los papeles y espera que este conflicto se resuelva ahora en la vía judicial, debido a la denuncia radicada por el vicepresidente.
En diálogo con el programa Zona de Juego, por Radio Black 92.5, Marquez aseguró: “Lo único que busco es la transparencia de la Liga Sanlorencina. Si está toda la documentación y yo tengo que pedir disculpas, las pido. Pero cuando chocás tantas veces te hace pensar que hay algo que está mal”.
Ante la falta de respuesta, el vicepresidente se presentó en la sede con escribana pública y constató la ausencia de la documentación que había pedido previamente: “Me respondieron que al hacer la denuncia, la justicia es la que tiene que obligarlos a presentar los papeles”, añadió el oriundo de Timbúes.
Y prosiguió: “Por lo menos sirvió para que hagan algo, después de tantos años. Esto es por el bien de los clubes, quieren meter miedo con la idea de que van a intervenir la Liga. Si eso sucede, al menos vamos a saber dónde va el dinero, podremos gestionar subsidios por tener una cuenta bancaria, nos vamos a ordenar”.
Por su parte, desde la Liga Sanlorencina fueron contundentes: “Es una discusión que atrasa. En lo administrativo estamos mejor que hace veinte o treinta años. A partir de ahora, la que se tiene que expedir es la justicia. Piden algunas cosas que sobrepasan el límite de lo normal. Hay acusaciones que son raras. Creemos que hay un problema personal de todo esto”.
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