Este lunes en horas de la mañana declaró Alberto, el padre de Paula Perassi en el Centro de Justicia Penal de Rosario. Si bien la declaración se extendió durante varias horas, este martes continúa la audiencia con la serie de preguntas que realizarán los abogados defensores. El juicio oral y público por la desaparición y muerte de Paula comenzó la semana pasada y habrá más de 180 testigos en total.
Alberto Perassi tiene 70 años, es mecánico desde los 17 años y según dio detalles, él generó una amistad con Gabriel Strumia gracias a su afición por los fierros. Ambos tenían Jeep 4×4 y despuntaban ese hobby juntos, iban a las carreras y además, compartían vacaciones y cumpleaños.
En el festejo de los 40 años de Strumia la familia Perassi estuvo invitada, la foto que se tomó esa noche, dónde sobre el hombro de Paula hay una mano, Alberto dijo es de Strumia, y fue la que el acusado le entregó a la familia cuando fueron a hacer la denuncia.
Además, Albertó Perassi contó que desconocía que su hija ya no tenía una buena relación con su marido a pesar de la estrecha relación que tenían. El dato de que Paula había ido de Elsa a buscar una tarea derivó en la llegada de Perassi a la casa de Strumia, porque conocía la dirección de la mujer. Pero la señora aseguró que no había visto a Paula.
Cuando volvió a su casa se encontró con Strumia llorando y abrazado a Alicia, su mujer. Luego, fueron a la comisaría a hacer la denuncia, Strumia le dio la foto de Paula y le dijo que iba a hablar con el jefe de la Unidad Cuerpos de San Lorenzo, Adolfo Daniel Puyol. Le comentó que era su amigo, que le iba a dar una mano, pero nunca lo pudo contactar.
Un par de días después de la desaparición, Alberto contó que Strumia lo llamó, y le dijo llorando que le había llegado un mensaje de Paula. Fue hasta su casa y le mostró el celular. Alberto aseguró que tuvo que sostenerle la mano para poder leerlo: “Estoy llegando a San Juan ahora estoy bien, porfi no digas nada”. El mensaje provenía de un celular que según se enteró Alberto, era un celular que tenían entre Paula y Strumia y usaban para comunicarse.
Algunos días después de la denuncia, Perassi comenzó a desconfiar de su amigo y de la Policía que investigaba. El testigo dijo que el ultimo llamado que recibió Paula el día de su desaparición provino de un locutorio al que la Policía fue y no retiró el disquete de la cámara de seguridad. A los tres días los investigadores volvieron y tampoco lo hicieron. Cuando fueron 11 días después la grabación ya estaba pisada. También, descubrió que había más de 40 llamados de Paula a Strumia.
“Venían tratándome de parar, iba a la Policía y no tenía respuesta”. Dijo que el entonces jefe de la UR XVII no lo atendía, tuvo que intentar a través de un concejal que logró una entrevista, pero no le dio ningún dato. Alberto sospechaba de la Policía. “Creo que fabricaban las pruebas y ellos mismos las iban a levantar”.
También Alberto recordó: “Salí con una camioneta y un alta voz pidiendo a la gente que me ayudara. Era el viejo loco y mi hija la puta, uno de esos días entraron a robar y sólo se llevaron el equipo que usaba para pedir ayuda”. Además, robaron en su taller y le rompieron la chata de un cliente. “Querían pararme, que no hablara más”. Contó que lleva un chaleco antibalas porque cuando detuvieron a 8 personas en la causa le rompieron todos los vidrios en el taller y le pusieron una cruz blanca en la puerta y a partir de allí le pusieron custodia personal y en su casa.
“Hace 7 años y 6 meses que vengo luchando por esta causa. Tengo 70 años y el dolor de que me han mentido y no lo puedo soportar más. En la justicia de San Lorenzo también se hicieron los tontos. El juez Eduardo Filocco dijo que iba a cerrar la causa y por eso me encadené la primera vez”, aseguró.
“Siempre a la víctima, que era una puta. Si bien se lo acepto, nadie tiene el derecho de hacerla desaparecer, matarla o estar 7 años y 6 meses sin saber de ella”, aseguró. “Filocco dijo que era puta, que se había calentado y ya iba a volver y le informo a Filocco que todavía no volvió”, afirmó.
La llegada del fiscal Donato Trotta aportó al expediente la actual teoría del caso que a Paula la privaron de su libertad, la obligaron a hacer un aborto y murió durante la práctica. Esto forma parte de la primera etapa de declaración de Alberto Perassi, ya que en la mañana de este martes continúa la audiencia, con preguntas por parte de los abogados defensores.
Fuente: El Ciudadano