En la mañana de este jueves comenzó a realizarse una evaluación sobre la estructura del puente de la Ruta Nacional 11 sobre el Río Carcarañá en Villa La Ribera. Para eso llegaron ingenieros de Vialidad Nacional que tomaron registro de la situación.
El incesante pasar de camiones, colectivo y autos produce cada vez más oscilaciones y baches sobre el puente y esto generó un gran temor en vecinos y conductores. No obstante, desde el organismo nacional descartan que se trate de un problema grave.
“Venimos a hacer una evaluación. El puente en sí no tiene un compromiso. Quiero dejar tranquilidad de que el puente estructuralmente no tiene problemas y no se va a caer”, manifestó uno de los ingenieros en rueda de prensa.
Asimismo, el profesional recordó que meses atrás se realizó un convenio con la Universidad Nacional de Cordoba para la verificación estructural del puente y que la evaluación fue “superadora”.
No obstante, reconocieron problemas en las “juntas” que deben ser reparadas. “Hay una vibración pero no pone en riesgo la estructura ya que la misma está que permite un movimiento. Hay que reparar las juntas lo antes posible porque no es gratuito el golpeteo. La loza estructural del puente no tiene problemas”, manifestaron.
En consecuencia, definieron finalizar la evaluación y realizar una reunión con autoridades comunales para definir los tiempos y modalidad de las obras a realizarse en ese sector. Estuvieron presentes los mandatarios de Timbúes y Oliveros, Amaro González y Martín Calori.
“La comunidad va a tener que tener un poco de paciencia cuando se hagan las obras. Vamos a concensuar los plazos. La ventana de tiempo óptima para hacer las obras donde hay menos camiones es ahora. La evaluación que vamos a hacer es si se hace una reparación a media calzada o con corte total de tránsito, desviando por autopista”, informaron los técnicos.
Mientras tanto, la Comuna de Timbúes comenzó con el desmalezado y reparación de banquinas con fondos propios, a pesar de ser jurisdicción de Vialidad Nacional, algo que fue criticado por Antonio Fiorenza, integrante por la minoría de la comisión comunal de Timbúes, que comparó estos “parches sobre el puente” con “pintar una casa con las paredes que se vienen abajo”.