Una mujer decidió hacer público un hecho que sufrieron sus dos hijas menores de edad. Las pequeñas lograron contarle a su mamá lo que sucedió y radicó la denuncia.
“Hace unos días me enteré que un retorcido chico de 16 años, abuso de mi hija más pequeña cuando tenía 8 años de edad, callándolo durante un año y con consecuencias como es de esperarse en la escuela, hogar, pesadillas , tristeza”, comenzó su relato la mujer.
Sin embargo, el caso no quedó allí ya que agregó que “el sábado 25 manoseo a mi otra nena de 11 la cual habló inmediatamente”. Debido a eso la más pequeña con temor de esta persona se animó a hablar provocándole una crisis de nervios.
“Le abrí las puertas de mi casa, confíe, este adolescente asiste a la iglesia evangélica del pueblo. Donde tiene contacto con otros niños que tal vez corran el mismo peligro. Hicimos la denuncia, me aconsejaron no dar nombres aún hasta tanto me reuna con el fiscal”, explicó.
Una de las nenas, en una charla con su mamá, dijo que antes quería al joven, que antes era bueno y se volvió malo y le confesó en el cruel testimonio: “Me duele el corazón”.
La mamá, se dirigió a la casa del supuesto abusador al escuchar a sus niñas. “No sé si hay condena para estos casos cuando los menores son abusadores, solo se que quería matarlo. Hasta que ví la mirada de sus padres atónitos ante mis gritos de desesperación e impotencia. Les pedí disculpas por haber ido a su casa , pero les dije si yo no defiendo a mi hija quien lo va a hacer”, lamentó.
Además, confesó que en su casa “solo hay llanto” se respira impotencia y desesperación, y no logra dormir. “Te juro por mis hijas que así como vas a la iglesia a hacerte el nene bueno vas a pagar cada lágrima y crisis de pánico de mi hija. Porque creo en la justicia SS”, concluyó.