El grupo de trabajo del área de Entomología del INTA Oliveros detectó una gran afluencia de trips en los cultivos de soja de la región. Su incidencia puede disminuir el rendimiento del cultivo hasta un 40%.
En líneas generales, la campaña está siendo relativamente tranquila en cuanto a plagas, con excepción de estas últimas dos semanas por la aparición de trips. Esta plaga está disimulada por las condiciones de stress hídrico y ambiental, y cuando sus consecuencias se hacen visibles su control no es tan eficiente.
“El trip, a diferencia de otras plagas como las defoliadoras, provoca un daño que no se ve inmediatamente debido a que empieza en el envés de las hojas y en los estratos inferiores del cultivo. En la medida que las condiciones ambientales como las de esta campaña continúan, esas hojas que en un principio se ven plateadas empiezan a tomar un color marrón cobrizo, provocando la caída anticipada de las hojas” destacó Evangelina Perotti, jefa del área de Entomología del INTA Oliveros.
El detonante principal para que el trip haya aparecido en la zona del INTA Oliveros es el estrés hídrico. “Hay que tener en cuenta que esta plaga está siempre presente. Pero a medida que las condiciones de estrés persisten hace que el contenido celular de las hojas de la soja se adecúe más a los requerimientos nutricionales del trip” aseveró la especialista. Entonces, se da un aumento de la tasa de reproducción de la plaga, colonizando todas las hojas de la planta.
Control del trip
No hay productos específicos para control de trips. No obstante, “se recomienda el uso de algunos IGR y en relación a la eficacia del resto de los productos que se utilizan y que pueden llegar a tener algún control, como los piretroides, solo se limitan a actuar sobre los ejemplares presentes al momento de control” indicó Perotti.
El trip es una plaga que se caracteriza por su rápido crecimiento; el período de huevo a adulto ocurre en un lapso de 11 días, y después ese adulto puede vivir hasta 25 días. En este sentido, Evangelina Perotti estableció que esta particularidad es una de las mayores dificultades para un buen control ya que supone una superposición de generaciones. “Los estadíos de desarrollo de los trips son huevo, larva, pupa (que transcurre en el suelo) y adulto. Cuando hay alta presión de esta plaga, tenemos adultos que emergen del suelo y otros que vienen inmigrando. Eso provoca que el daño pase de muy poco a tener toda la planta colonizada en solo unas semanas” afirmó.
Hay que destacar que la plaga es controlada naturalmente por un hongo, el Entomophtora Tripidium. “Este hongo se caracteriza por ingresar al trip pero sin matarlo inmediatamente; esporula sobre el trip y éste al moverse ayuda a la diseminación del hongo. Las condiciones ambientales de temperaturas bajas y con humedad ambiente favorecen la propagación de este hongo, y por lo general esto coincide con el mes de marzo. En otras campañas, hemos evaluado que de tener 50-70 trips por folíolo, en menos de una semana pasamos a tener cero. No hay un insecticida que tenga esa eficacia de control en tan poco tiempo” indicó Perotti.
Las consecuencias productivas que trae una plaga de este tipo puede disminuir de un 13% a un 40% el rendimiento de la soja. Por último, la especialista indicó que “otro fenómeno que estamos viendo es que en los cultivares BT, cuando evaluamos el área bajo la curva de la población de larvas de trips, vemos que ante los mismos tratamientos de control estos cultivares tienen un 50% más de población que un material convencional”.
Fuente: Inta Oliveros
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