Maxi y Cintia regresaron al país luego de su viaje por Estados Unidos y se aislaron en su domicilio en la localidad de Barrancas como prevención ante la problemática del coronavirus. En diálogo con Info Más, el joven contó cómo fue el traslado desde el aeropuerto y cómo viven el día a día, sin salir de su domicilio y sin tener contacto con ninguna persona.
La pareja disfrutó de dos semanas de vacaciones y regresó a la Argentina el 12 de marzo, cuando en el país comenzaban las diferentes restricciones que poco a poco fueron en aumento, al punto de no dictar clases y cerrar fronteras.
Si bien no cuentan con síntomas, ambos acataron las medidas y se refugian en su hogar. Desde que llegaron al país no tienen contacto con nadie y además, debieron desmentir versiones que indican que salieron a hacer diligencias por la localidad.
En primer lugar, en relación al traslado desde el aeropuerto rosarino hacia Barrancas, Maxi Alarcón explicó: “Viajamos en el avión con barbijos que nos habíamos comprado en Estados Unidos por precaución. La familia nos dejó la camioneta en el estacionamiento con la llave abajo de la alfombra, nafta y dinero; al llegar, subimos a la camioneta y nos vinimos para Barrancas”.
Las autoridades aeroportuarias no realizaron ningún procedimiento médico a los pasajeros, les recomendaron la cuarentena y mantenerse en la vivienda. En caso de salir, hacerlo con barbijo. “No salimos a ningún lado, nos traen las cosas hasta la puerta y no tenemos contacto. No tenemos síntomas, ni fiebre, ni nada, estamos acá en casa tratando de pasarlo lo mejor posible”, aseguró.
En las últimas horas, llegó a oídos de la pareja que se los había visto en el supermercado y en una zapatería, por lo cual, debieron desmentirlo. “No está bueno estar encerrado en tu casa porque no podes ver a tu familia, a tus amigos y uno es responsable con eso porque más allá que haya una muy baja probabilidad que nosotros hayamos contraído el virus, no queremos que le pase nada a nadie. Tomamos todos los recaudos necesarios que es quedarse en casa y no tener contacto”.
“Somos responsables, tomamos cautela y que la gente diga que le dijeron que salimos al supermercado que nada que ver, no tiene sentido. La gente escucha cosas que repite. Salgo a desmentirlo no solo por nosotros porque más allá de que la gente hable no está bueno por la gente mayor que es la que más riesgo tiene de que pase algo, ellos tienen miedo. Estaría bueno que sepan la realidad, nosotros no salimos, si hay otros no lo sé, pero no es nuestro caso”, subrayó.
Siguiendo con el tema agregó: “Es una manera de tratar de llevar tranquilidad. Por ahí uno se amarga porque encima que tenemos que estar en cuarentena para tratar de proteger a la gente de un posible contagio, porque no tenemos ningún síntoma de nada. Estamos bien, miedo al virus no tenemos, si a la paranoia que hay generalizada. Una cosa es responsabilidad y ser cauto y otro tener demasiado miedo. Creo que hay que tomar los recaudos y cuidarse, pero que no se vaya todo de las manos”.
Sobre el día a día, contó que buscan distraerse a través de Netflix u otras actividades. ”Me armé un pequeño gimnasio para descargar energía. Hay que tratar de distraerse con todo. Soy licenciado en administración así que puedo recibir consultas on line, y estoy haciendo un curso de marketing digital. A veces cuando nos enteramos de cosas feas como que hemos salido no está bueno porque nos sentimos mal pero tratamos de llevarla bien, no digo que no tengo ganas de ver a mi familia, pero no nos acercamos. La gente también dice que tenemos el virus y no lo tenemos”, reafirmó.
Para cerrar, habló de las medidas oficiales que se toman para proteger a la sociedad y llamó a la reflexión para cuidarse entre todos. “Está bueno que el gobierno tome medidas para tratar de proteger a todos y la única manera es que todos hagamos las cosas como corresponden y seamos responsables”, concluyó.
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