Enfermera recibió una cuarta amenaza y ya no va a trabajar: “Vamos a envenenar a tus perros”

Un nuevo cartel apareció en la puerta de la casa de una enfermera amenazándola con quemar la casa y envenenar a sus perros. “Andate porque nos vas a contagiar a todos”.

Este miércoles la enfermera santotomesina Mari Asselborn amaneció con el cuarto cartel con amenazas en la puerta de su casa. “Por última vez andate porque no vas a contagiar a todos le vamo a prender fuego al rancho vos y tu hija y vamo a enbenenar a tus perros, no entendé que son el viru y vos tenés el viru y asé mandados hija de p*** – y te vemos por todos lados-“.

Así dice el papel en la entrada de la casa en calle 3 de febrero al 2100 en barrio Villa Luján que la enfermera de los consultorios externos de la guardia del Hospital José María Cullen desde hace 18 años encontró esta mañana. A las amenazas las firman “los vecinos que nos queremos cuidar de los chetos”, que antes de que termine la nota escribieron: “Llama a la intendenta si querés”.

Por las reiteradas agresiones que recibió, Mari ya no va a trabajar. “Yo elegí ser enfermera porque lo quiero, es mi vocación”, dijo. Ahora, no puede llevar adelante su trabajo porque, para cuidarla, desde el hospital le permitieron que se quede en su casa por ser madre de una niña y para que no reciba más amenazas por salir.

a enfermera repitió varias veces que le duele que sus propios vecinos la discriminen de esta forma. “Siento que el corazón me arde, me duele”, dijo, en diálogo con Aire de Santa Fe y agregó que para ella “los pensantes son varios pero el que pega el cartel es uno”.

Desde que comenzaron a aparecer carteles en su casa, Mari está todo el día alerta. “A la noche no duermo, esperando para ver si viene alguien y quién es”, aseguró.

La primera amenaza fue el sábado 18 de abril por la mañana cuando la mujer salió a pasear el perro y justo al lado de su timbre encontró el primer cartel pegado en la puerta de su casa en el que la pedían -de forma amenazante- que se fuera del barrio junto a su hija de tan sólo cuatro años.

Al día siguiente, otro cartel era aún más amenazante: “Te salieron a defender los políticos en el feibu pero ustedes los chetos son la peste”. Esta vez, Mari realizó la denuncia en la subcomisaría 13°. Pero su pesadilla no terminó ahí. El miércoles 22 le dejaron otro cartel con amenazas.

En sus redes sociales, la enfermera realizó su descargo público tras recibir el último escrito y expuso: “No me voy a ir porque es mi casa, porque soy enfermera acá y en la china y ni se les ocurra atentar contra mis mascotas, están demostrando lo cobardes que son.

“Ya me cansé de esta falta de respeto, esta hipocresía típica del Argentino que nunca puso el lomo o aquel que me niega el saludo y aconseja a otro vecino a que también me discrimine. Déjennos vivir a mi niña y a mi en paz. Vivo de mis profesiones y no pido nada a nadie. Me siento muy discriminada y con temor por mi niña y mis mascotas”, lamentó firmando “la enfermera”.

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