Este martes 14 de mayo se cumple un año más, el cuarto desde aquella fatídica madrugada en la que fue atacada Marlene Franco, en Oliveros. Fue violada y asesinada después de salir a bailar, en pleno centro del pueblo.
En este caso, por la cuarentena obligatoria, su familia no saldrá a las calles a realizar su homenaje, pero es inevitable que esta fecha pase inadvertida por muchos.
“No vamos a organizar ninguna jornada para no romper la cuarentena, pero sí repasaré los pasos de Marlene desde que bajó del colectivo hasta el lugar donde fue asesinada ya que me queda de paso al Samco, donde iré a buscar medicación para mi hijo”, indicó con mucho dolor Alicia Peralta, la mamá de Marlene que desde el primer momento se puso al hombro el duro camino de luchar por justicia y memoria. La foto corresponde a la flor que dejó hoy en ese lugar.
En cuanto al caso, vale recordar que luego de la lucha incansable de la familia y quienes la acompañaron, el homicida, José Enrique Ojeda, fue condenado en 2017 a prisión perpetua tras el juicio en el que se lo acusó por abuso sexual con acceso carnal y homicidio doblemente agravado por criminis causa y por femicidio.
“No me voy de Oliveros porque quiero que el asesino cumpla su condena. A pesar de que se logró la Justicia, nosotros todos los días llevamos esto a flor de piel. En todo momento la recordamos. No hay psicologo ni pastilla que te pueda sacar esa imagen. Sentimos bronca y ardor en el pecho, y lo vamos a llevar hasta el último día”, agregó Alicia.
La madre de la joven, quien se convirtió en una referente de la lucha contra la violencia hacia las mujeres en la región, sostuvo: “Es un momento difícil y doloroso para toda la familia. Se aproximan las horas en que fuimos a reconocerla y esperamos que en este aniversario se siga recordando, quiero hacer visible el hecho”.
Los años pasan pero el dolor es el mismo del primer día y toda la familia sintió el golpe, e incluso la indiferencia por parte del pueblo y de las autoridades del mismo. Quizás por no ser una familia tradicional de la localidad, o simplemente por falta de empatía ante uno de los sucesos más impactantes de la historia de la localidad.
“Esto pasó en Oliveros, a mi hija le arrebataron la vida acá y es una piedra en el zapato para todos. Lo único que pedí fue justicia por Marlene, no fue nada fácil, dimos una pelea muy grande, paso a paso y jamás vamos a perdonar al asesino”, cerró Alicia.
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