Por Maricel Liliana Zir*
La Ley Nacional 22421 de Conservación de la fauna en su primer artículo, declara de interés público la fauna silvestre que temporal o permanentemente habita el territorio de la república. Así como su protección, conservación, propagación, repoblación y aprovechamiento racional.
Todos los habitantes de la nación tienen el “deber” de proteger la fauna silvestre conforme a los reglamentos que para su conservación y manejo dicten las autoridades de aplicación. Recordemos también que “fauna silvestre” se denomina a los animales que viven libres e independientes del hombre en ambientes naturales o artificiales.
Con tristeza y asombro venimos viendo como unos pocos deciden el destino de toda la flora y fauna de los humedales sin piedad, nos quejamos del humo, aunque sabemos realmente que somos cómplices de todo lo que permitimos, por lo tanto, si es nuestro “deber” proteger la fauna y no lo hacemos, entonces también somos parte de la destrucción.
Es momento de replantearse ¿de qué lado estamos? El Delta del Paraná es un gran sistema de humedales que abarca unos 19.300 km cuadrados. Alberga unas 700 especies de vegetales y 543 especies de vertebrados, mientras que su gran riqueza en aves, con 260 especies, representa el 31 por ciento de la avifauna de Argentina. Es lo mismo matar de un tiro, un gomerazo o quemar un carpincho o un chajá (algunos piensan que matar por necesidad no es igual que matar por ambición o maldad, pero la muerte es muerte y punto)
A finales del 2019 nos sensibilizaban los incendios de Australia (todos querían adoptar un koala) saben por qué? ¡Porque estábamos lejos! Tan distantes del desastre que era ilógico pensar que podríamos hacer algo para evitar lo que había sido provocado por el calor, la sequía y luego el fuego arrasador que destruyo todo a su paso, donde millones de animales y cientos de especies de vegetación perdieron la vida o su hábitat, como sucede hoy en día en las islas a muchos menos kilómetros. tan cerca que podemos ver y respirar el desastre ambiental ocasionado por el único animal capaz de causar tanto daño a la naturaleza.
Esta no debería ser una guerra entre Ganaderos vs ambientalistas, veganos vs carnívoros o ciudadanos de Santa Fe vs provincia de Entre Ríos. Esta es una batalla que debemos pelear quienes asumimos el “deber” de proteger la fauna, simplemente porque esta indefensa y vulnerable y eso está a la vista.
Debemos protegerla y conservarla para las futuras generaciones enseñándoles a nuestros hijos que hay que defender siempre al más débil, al de menos posibilidades, al que no se encuentre en igualdad de condiciones que su oponente, como sucede en la naturaleza de donde tenemos que tomar las enseñanzas
“No vamos a dejar de fracasar como sociedad si no ordenamos las prioridades”
Sin lugar a dudas una de ellas, es ser custodios y garantes de la conservación de nuestros recursos y sobre todo de las especies en peligro de extinción. Tal vez no podamos ir a apagar el fuego y salvar la flora y fauna de los humedales en las islas, pero podemos exigir un plebiscito donde la ciudadanía se expida sobre temas tan importantes como el medio ambiente para ello, necesitamos de mucha transparencia, de acceso a la información clara y que responda a los intereses de lo que se consulta sobre todo en los “asuntos difusos” como lo es el Ambiente. la materia ambiental es de todos y de nadie en particular.
Cualquier acción positiva que se haga desde las leyes o desde la política pública debería beneficiar a todos por igual, más si se produce un daño al ambiente, como ahora que nos afecta a todas las personas y a las especies naturales.
Nos urge la ley de protección de los humedales y la figura de delito penal para los responsables de ecocidio.
Nos apremia la velocidad de la devastación del medio ambiente que no solo nos afecta a nosotros, sino que afecta a las futuras generaciones.
Nos corresponde exigir a nuestros representantes que honren el cargo que ostentan o den un paso al costado si no están a la altura de legislar a favor del medio ambiente en el mandato conferido.
Que sea ley.
*Comunicadora Social – Coordinadora EPA (Ecologistas Puerto Aragón)