Al igual que ocurrió el pasado sábado, la Guardia Urbana de Timbúes y la policía local, volvieron a intervenrir este miércoles cuando la iglesia Comunidad Redentor llevaba a cabo su culto religioso por no estar habilitada la actividad por la comuna.
El templo evangélica ubicado sobre Ruta Nacional 11 fue otra vez el escenario de la polémica donde hubo discusiones. Es que por decreto provincial los oficios religiosos pueden realizarse siguiendo los protocolos Covid-19, pero en Timbúes la Comuna decidió no permitir esa actividad, sin importar el tipo de religión o de reunión masiva.
A pesar de que la reunión había sido interrumpida el pasado sábado, se volvieron a juntar a realizar el culto este miércoles. “Vivimos nuevamente un momento de tensión muy grande. No se llegó a ningún acuerdo, ellos presentan una ordenanza local que va en contra del decreto”, manifestó el pasto Edwin Jenkins en diálogo con Medios Red.
“Estamos cumpliendo todas las normas y los protocolos que nos han pedido”, indicaron desde la iglesia evangélica. Asimismo, afirmó que les pidieron la documentación a todos, los datos de los vehículos y les dejaron un acta de infracción.
“Entendemos que es un atropello a la libertad de culto, se exceden en esto. Con la manera en la que vienen e ingresan a propiedades privadas imprimen más miedo”, finalizó.
En tanto, el secretario de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de Timbúes, Alfredo Olivera, aclaró días atrás que todos los cultos religiosos por igual no están permitidos dentro de las facultades de regulación del Distanciamiento Social Obligatorio.
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