Un joven de Centeno pensó en cómo ayudar a otros en medio de la pandemia y a través de su lavadero, decidió que limpiará motos gratis para todos los emprendedores de su pueblo que las utilicen como delivery. “Centeno siempre fue generoso y yo quería aportar lo mío”, contó.
Franco Mancardo contó a Info Más sobre la dura situación por la que atravesó en el inicio de la pandemia. Lejos de lamentarse, decidió sumar esfuerzos para salir adelante y ahora ayuda a sus vecinos.
“Hay gente que la está pasando heavy como yo, que no tiene un trabajo estable. Me abrí mi lavadero que al principio fue de moto y después fui comprando herramientas, me interioricé, hice un curso y el clic vino por la pandemia”, relató.
Los primeros dos meses no pudo trabajar, su mamá se encontraba en otra localidad y se quedó con su hermano quien trabaja en una empresa y era un poco el sostén de ambos. Sin embargo, las complicaciones económicas los invadieron y decidió tomar las riendas para tener su ingreso.
“Decidí trabajar igual porque ya no alcanzaba para nada y la estábamos pasando mal. Mi hermano se mudó a Totoras y quedé solo. Días y días que sólo tenía te y masitas. Vi que no soy el único que la estaba pasando mal”, explicó. Ahora, además del lavadero, trabaja en un bar los fines de semana.
Allí hay varios jóvenes que realizan delivery. “Conozco a los chicos porque son del pueblo. Pensé que ellos están en la misma situación que yo, sino trabajan no tienen nada, como toda la gente que hace emprendimientos como postres, tortas y todo el mundo con esto del delivery. -Agregó-. Pensé en cómo poder ayudar”.
“Yo la pasé y no quiero que alguien más la pase, menos la gente del pueblo y no tenga para lo suyo. Sólo aporté un granito de arena, nada de otro mundo, pero es la herramienta del trabajo de la gente que emprende, hay muchísimos acá que hacen comidas y un montón de cosas y no hay que pasarlos por alto. Todos nos merecemos que nos den una mano”, remarcó.
Con su trabajo en el bar, aseguró que ahora “la pilotea” y además, ayuda a los demás desde su lugar. “Me voy a dormir un poco más tranquilo cuando veo que alguien puede ayudar a otro, con algún gesto. Acá hay mucha gente dispuesta a ayudar, Centeno siempre fue generoso y yo quería aportar lo mío”.
Su simple pero gran gesto, podría ser digno de imitación. En ese sentido sostuvo: “Ojalá que esto contagie, tengo amigos con lavaderos en varias partes y seria bueno que lo adopten, de esta tenemos que salir todos juntos. Nos tocó a todos y tenemos que darnos una mano”.
“Es la necesidad de querer ayudar a que otro no la pase tan mal como la pasó uno. Es reconfortante saber que podes darle una mano a alguien en esta situación extrema que estamos todos tocados y dolidos”, concluyó.
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