Un paciente de riesgo por ser jubilado y contagiado con Covid debió padecer, él y su familia, de las demoras de un sistema que no está preparado para este tipo de situaciones donde cada vez más se complicaba el estado de salud y no había respuestas.
Su hija relató en redes sociales el periplo que le tocó vivir desde Maciel. Esperaron 15 horas la ambulancia que pidieron a PAMI y tampoco fue sencillo conseguir una cama en un sanatorio para poder internarlo con esa obra social.
“15 horas esperando una ambulancia para mi papá”, contó Silvana, desbordada y avergonzada por la situación. Pidieron la asistencia para su papá desde el 01/11 a las 11 de la mañana y recién llegó a las 2 de la madrugada del día siguiente.
El hombre, paciente Covid positivo, estaba saturando poco oxígeno y la situación se agravaba poco a poco, incluso con principio de neumonía. Ahora se encuentra internado en el Instituto del Diagnóstico de Santa Fe.
“Impotencia es lo que sentís y llorar de bronca porque no entendés que cosas así pasen, la única manera de que vengan rápido es si te estás muriendo, pero si estás con un cuadro crítico y consciente no es de urgencia para ellos”, denunció la joven públicamente.
La familia por su cuenta debió comprar un oxímetro y su mujer se transformó en su enfermera personal, hasta que la situación pedía internación urgente.
“Cuando los niveles empezaron a bajar, que fue ayer, empezó toda una odisea para conseguir un traslado y lugar en Santa Fe, una hora para conseguir lugar en internarlo y 14 horas más para que venga ambulancia. ¿Adivinen de dónde la mandan?, desde Buenos Aires, teniendo el traslado Gálvez con la ambulancia de los bomberos que se negaron a hacerlo por ‘no estar tan mal'”, reprochó indignada su hija.
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