Una vecina de la ciudad dio aviso del hallazgo de los animales cuya mamá había muerto, por lo que parecía ser por un golpe. El rápido llamado permitió sacar a las crías del marsupio calentitas y trasladarlas para continuar la crianza con ayuda humana.
¿Sabías que durante la primavera y el verano, las madres zarigüeyas cargan a sus bebés dentro de una bolsa en su abdomen? Y mientras más suben las temperaturas en el país, más viajan estas madres y sus pequeños.
En áreas en donde su hábitat converge con el de los humanos, estos animales se enfrentan a altos riesgos como el ser golpeados por un auto o atacados por perros. Aunque una madre zarigüeya esté herida o muerta, sus bebés pueden seguir con vida.
Las pequeñas zarigüeyas que se encuentren en esta situación, pueden permanecer con vida durante días, y sufrirán de deshidratación, inanición, o exposición.
¿Qué puedes hacer?
Si te encuentras con una zarigüeya que parezca estar muerta—y solo si es seguro—revisa dentro de su marsupio para saber si contiene algunas crías que pudieras salvar. Un bebé zarigüeya puede llegar a ser tan pequeño como las uñas de tus dedos, o de varias pulgadas de largo.
Si encontras crías, llevalas de emergencia al veterinario más cercano, garantizándoles un ambiente tibio y seguro, que se asemeje al marsupio.
Fuente: Salud Animal Totoras
Imagen ilustrativa
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