Tres hombres fueron atacados por cientos de abejas en Barrancas: “Fue lo peor que me pasó en la vida”

Cinco hombre trabajaban en un campo a pocos kilómetros de la localidad de Barrancas cuando cientos de abejas los invadieron. Tres de ellos fueron atacados y uno sufrió más de 100 picaduras.

El hecho ocurrió en un sector rural hacia el oeste de la localidad, a unos 5 kilómetros. Gastón fue quién más sufrió el ataque en el campo de su abuelo, donde junto a otros cuatro hombres fueron a realizar unos trabajos días atrás.

En diálogo con Info Más, contó cómo fue el momento del hecho ocurrido mientras habían prendido el fuego y esperaban por el almuerzo, alrededor de las 11 de la mañana. “Primero me picó una en el ojo y se me hinchó enseguida. Estaba junto a mi hermano y se escuchó un zumbido, miramos para arriba y bajó una nube negra”.

En ese momento, Gastón atinó a correr mientras que su hermano se refugió cerca del fuego con una capucha y lentes.  “Yo estaba sin remera y sentí que me atacaban. Empecé a correr donde esta el estanque de las vacas, metí la cabeza ahí  y al segundo me atacaron en todo el cuerpo. Sentía que vibraba el agua”, expuso.

Cuando pudo mirar a su alrededor, observó al resto del grupo que también intentaba escapar de las abejas. “Mi hermano se quedó contra el fuego más de una hora mientras el resto corría. Atacaron a tres”, expresó.

Sin embargo, él fue quien peor la pasó. Cuando logró salir del campo hacia el SAMCo el Dr. Fernando Bugallo le sacó más de 70 aguijones mientras que en su casa, su mujer e hijos retiraron entre 20 y 30 más. “En el hospital me atendieron muy bien. Tenía muchas picaduras en la espalda, en la nuca, fue terrible. Las marcas me quedaron por una semana”, recordó.

En tanto,  otro hombre, tuvo reacciones a la semana y tuvo que realizar un tratamiento con corticoides.  “Estuve más de una hora en el campo hasta que pude meterme en la camioneta y salir. Estaba muy asustado, no podía respirar. Cuando volvimos a las pocas horas las abejas seguían ahí y no se iban”, agregó.

En tanto, recordó que el dolor de cada picadura fue “terrible” y sin dudas resaltó: “Me pasaron cosas graves, entre ellos un accidente donde salí despedido de una camioneta, pero esto fue lo peor que me paso en la vida”.

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