La Comuna de Maciel volvió a habilitar el predio del ferrocarril donde miles de jóvenes del pueblo y localidades de la región se congregaron para recibir el nuevo año. Si bien no hubo disturbios de magnitud, los vecinos de la zona expresaron su bronca en las redes sociales.
Es que la organización no estuvo a la altura de las circunstancias y la madrugada se volvió un suplicio para vecinos y comerciantes de calles aledañas al predio.
Más allá de los ruidos molestos, la música y los gritos, las veredas y puertas de casas y negocios amanecieron con excremento y vómitos, generando el repudio de los vecinos.
“Gracias a los “administradores” de la Comuna de Maciel por darnos la oportunidad de ser “los baños químicos” de la fiesta en el predio”, se quejó una vecina. Es que sólo había dos baños químicos para miles de jóvenes y ubicados a 200 metros de la fiesta.
Por su parte, el presidente comunal Ramón Lisey saludó y felicitó a los jóvenes por su comportamiento a través del facebook oficial de la comuna, pero una comerciante que tiene su local sobre calle Mendoza le respondió con dureza: “A usted señor presidente porque no le dejaron la puerta llena de mierda como me dejaron mi negocio! Vergonzoso!”.
“Solicitamos ayuda a la guardia urbana y a la policía sin respuesta. Pusieron 2 baños químicos para una multitud? De qué éxito estamos hablando?”, escribió otra vecina en las redes.
La fiesta terminó poco después de las 5 de la mañana como estaba programada, aunque la desconcentración fue lenta y los grupos de jóvenes terminaron en diferentes sectores del pueblo, algunos incluso hasta horas del mediodía de este viernes 1 de enero.
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