A la medianoche una familia de Oliveros se fue a descansar cuando malvivientes aprovecharon para sustraer la moto. A cambio y de manera insólita, le dejaron una lata de cerveza en el tapial.
El hecho ocurrió en el domicilio de calle Alsina 355. Con esfuerzo, la familia arreglaba poco a poco el birrodado y fue pintado para ser utilizado como delivery. (No tiene ninguna calcomanía)
Cerca de las 12 de la noche escucharon un ruido, creyendo que era el portón de la vecina. Sin embargo, cuando el hombre se levantó para ir a trabajar, el vehículo ya no estaba.
El birrodado se encontraba en la galería, detrás del tapial y el portón de ingreso la casa. Hasta allí llegó al menos un delincuente y sustrajo la moto. “Cuando mi marido salía para repartir ya no estaba, estaba el portón abierto junto a una lata de cerveza”, lamentó la dueña.