El pasado 23 de marzo se cumplieron dos años del femicidio de Verónica Soule, en la localidad de Pueblo Casas. Fue prendida fuego por su ex pareja, Lisandro Cabral. La madre de la víctima pidió este miércoles por la revinculación de sus nietos que permanecen con la familia del padre, acusado y detenido por el hecho, mientras que reclamó a la justicia santafesina la realización del juicio oral por su femicidio.
“No los puedo ver a mis nietos. Los papás del femicida apartaron a los chicos y les bloquearon los teléfonos. Toda nuestra familia está destruida”, expresó Graciela Ríos, madre de la víctima.
Verónica Soulé, de 31 años, oriunda de la localidad santafesina de Pueblo Casas, falleció el 23 de marzo del 2020 con el 88 por ciento de su cuerpo quemado. El principal acusado es el padre de sus dos hijos, Lisandro Cabral, quien se encuentra detenido y permanece a la espera del juicio oral, el cual estaba previsto que comenzara este martes, pero fue postergado.
“Pedíamos fecha de juicio para el 28 de marzo, pero lo suspendieron. Todavía no tenemos nueva fecha. Estamos a la espera”, dijo angustiada Graciela Ríos. La causa reside en la fiscalía de Género de la provincia de Santa Fe y, según informaron a Télam, el juicio se realizará después de la feria judicial del mes de julio, por lo que aún no se estableció una nueva fecha.
Por otro lado, Ríos contó que desde la muerte de su hija, su familia está imposibilitada de ver a sus nietos, quienes tienen 10 y 13 años. “Cuando la llevé herida a atenderse con el 88 por ciento del cuerpo quemado, ella me decía mientras agonizaba que su miedo era que Cabral le saque a los chicos. Finalmente, lo lograron”, relató Graciela.
Sobre sus nietos, la mujer comentó: “Ellos iban y venían todo el tiempo. Vivían a 50 metros de mi casa. Con mi hija vendíamos pastelitos para que puedan ir a patín. Siempre estábamos juntos”.
Además, la mujer se dirigió directamente contra los padres de Cabral: “No tenemos derecho a sufrir esto. No se pueden oponer a que podamos disfrutar de nuestros nietos. Tengan un poco de corazón, por favor”.
El pasado 23 de marzo, Graciela, acompañada por la agrupación Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), agradeció un mural que realizaron con la imagen su hija: “A dos años de su muerte, es muy triste ver a mi hija plasmada ahí, pero a la vez siento que está presente con nosotros”, agregó.
La pintura fue mostrada a la comunidad santafesina el pasado 23 de marzo y republicado en redes sociales de agrupaciones como Atravesados por el femicidio. Dicha agrupación acompaña a Graciela Ríos desde el día del hecho, quien señaló que su ayuda “le alivió el alma”.
“Tenemos un gran acompañamiento de toda la gente que forma parte de Atravesados por el femicidio. Siempre estamos en contacto. Son chicas que han pasado por lo mismo y la verdad nos ayudan un montón. Si no me hubiesen apoyado, no se qué hubiese hecho con mi vida”, concluyó Ríos.
Fuente: El Ciudadano