Descubrieron en la región la tumba escondida de un profesor y científico Nazi

En un descubrimiento que se gestó desde un aula escolar, hallaron en el medio de un monte de un campo de la región, la tumba de un relevante personaje de raíz alemana, que fue parte del Nazismo.

Se trata de Anastasius Nordenholz, quien fue amigo, cuñado y “apoyo financiero” del médico Alfred Ploetz, a quien se le adjudica el concepto de “Higiene Racial”. Juntos publicaron en 1904 la “Revista de las Razas y de la Biología Social”.

Todo esto sale a la luz luego de que dos alumnos de la Escuela de la Familia Agrícola Nº 8248 de Totoras, Agustín y Candela, le comentaran a su profesor, el historiador y escritor Diego Bocco de la existencia de una tumba cuya lápida está escrita en alemán. La misma se encuentra a pocos metros de la casa de campo en la que viven, a pocos kilómetros de Totoras, entre Clason y Las Rosas.

Según detalla Bocco en su investigación, el padre de los Nordenholz se llamó Guillermo Federico Nordenholz, quien fue cónsul de Prusia y dueño y creador de la estancia La Germania, ubicada a pocos kilómetros de Totoras, entre Clason y Las Rosas. Se estableció en Buenos Aires en 1850, y una década después adquirió campos para establecer la estancia en un espacio cercano a las 5.500 hectáreas. En un plazo de quince años el tamaño se triplicó. El cónsul falleció en 1912 y el condominio de la propiedad quedó, hasta 1938, en manos de sus tres hijos: Anastasius, Ángela, y Anita.

“Anastasius Nordenholz, el único hijo varón del cónsul, nació en 1862. En Europa trabajó como profesor y como periodista, y acá en el país como científico y como granjero. Llegó a Berlín en 1888 para hacer sus estudios universitarios y ahí mismo se unió a la Asociación de Estudiantes Alemanes. Esta agrupación tenía como principios a la “germanidad”, a la “monarquía” y al “cristianismo”. A finales de la década no solo era antijudía, sino también extremadamente “nacionalista”.

Es decir, fueron parte de la semilla que luego terminó germinando en forma de Nazismo. Estas ideas fueron las que constituyeron, impulsadas por circunstancias históricas, el nacionalsocialismo, una ideología de extrema derecha​​​ del régimen que gobernó Alemania desde 1933 hasta 1945 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Adolf Hitler. Ocho años después del fin de la segunda guerra mundial que terminó con dicho régimen, moría en Argentina Anastasius Nordenholz.

Es considerado como uno de los primeros en acuñar el término de la “Cienciología”, que hoy es ampliamente difundida sobre todo en Estados Unidos como religión. En 1934, Anastasius Nordenholz publicó un libro en el que usaba la palabra: «Cienciología, ciencia de la constitución y la utilidad del conocimiento». Luego el término y alguno de esos conceptos servirían como base para la religión (considerada secta en muchos países) que tiene como adeptos a muchas figuras de Hollywood, como John Travolta y a Tom Cruise.

El historiador totorense contó además que Alfred Ploetz se casó, en segundas nupcias, con Anita Nordenholtz, por lo que Ploetz y Anastasius se convirtieron en cuñados. Uno de los propósitos de Alfred Ploetz era “salvar a la raza nórdica”. Afirmaba que “el apoyo a los pobres debe ser mínimo y solo darse a las personas que ya no tienen ninguna influencia en el cuidado de sus crías. Este y otros sentimentalismos humanos, como el cuidado de los enfermos, los ciegos, los sordos y los mudos, de hecho, de todos los débiles, solo obstaculizan o retrasan la eficacia de la selección natural.”

“Alfred Ploetz pretendía una “selección de genética sana y de alta calidad”. En el año 1933 escribió un artículo con elogios a Hitler, señalándolo como el hombre “que, a través de su fuerza de voluntad, está sacando la higiene racial alemana de la maleza”. Tres años después Hitler lo nombraba como profesor, por su trabajo e influencia en el desarrollo del Tercer Reich”, cuenta Bocco en su investigación.

Lo cierto es que el monte donde se ubica la tumba ya no pertenece a la estancia La Germania, sino a otro productor que adquirió hectáreas en la zona. Sin embargo, tal como detalla el historiador, el propietario eligió resguardar su nombre y también la ubicación de la tumba, “alegando que la noticia podría generar visitas desordenas e inconsultas a la propiedad”.

Toda esta historia abre la puerta a muchas teorías y preguntas que quedan en el aire y que refuerzan mitos de la región, como la presencia de jerarcas Nazis que huyeron tras la caída del régimen de Hitler. La inquietud de dos alumnos y la curiosidad de un profesor, echaron luz a un misterio, al tiempo que desafían a develar más historias atadas a este descubrimiento.

 

Fotos e imágenes: Diego Bocco

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