Se celebró en la ciudad de Santa Fe la nueva edición de los Premios Lia Encalada, la ya tradicional distinción de MRA a las mujeres rurales del país. En esta oportunidad, la ganadora está en la región.
Se trata de María Carolina Baratero, de Pueblo Irigoyen, en la categoría “ganadera”. La productora ganadera, junto a su hija y su nuera, se dedican a la cría y manejo de vacas mestizas, ovejas , cerdos, gallinas y conejos. Además, forma parte del consejo de INTA Gálvez y mantiene un activo rol en la comunidad de Irigoyen promoviendo el liderazgo femenino, el turismo rural y la vinculación social.
La jornada se llevó a cabo el pasado sábado 26 de octubre donde más de 300 mujeres de todos puntos del país se dieron cita para participar del 1° Foro Internacional de Género y Ruralidad organizado por la Asociación Civil de Mujeres de la Ruralidad Argentina (MRA) y el Gobierno de Santa Fe, a través de los Ministerios de Igualdad y Desarrollo Humano, y Desarrollo Productivo.
Además se hizo entrega de los Premios Lía Encalada 2024 a mujeres distinguidas en su historia, labor y compromiso con la ruralidad a lo largo y ancho de Argentina. En esta oportunidad, se entregaron 169 certificados, 17 premios y 4 menciones.
Uno de los premios fue para María Carolina Baratero, de 61 años, trabajadora del establecimiento San José. “Es un gran orgullo para nosotros como familia y un gran reconocimiento al trabajo duro y silencioso de nosotras, las mujeres Rurales, expresó Celina Isach, una de sus hijas, en diálogo con Info Más.
Para los premios, se nominaban a mujeres de todo el país y la nominación de María Carolina, fue de manera anónima. “Alguien vio su desempeño y le pareció digno de ser reconocido. Fuimos a Santa Fe y fue una grata sorpresa, resultó ganadora entre mujeres de muchísimo renombre y muchísima trayectoria también reconocidas en el rubro ganadería. A ella se la distingue no tanto por la cantidad o los logros económicos que uno pueda tener, sino por la articulación que también logra con otros eslabones de la cadena productiva y a nivel social su labor con un cierto impacto ambiental positivo, tratando el sistema educativo también como una cuestión más amplia”.
“Nosotros trabajamos en turismo rural hace 30 años cuando era denominado turismo educativo. Ahora el turismo rural es mucho más amplio. Pero también en cuanto plenamente a la ganadería, es una tarea ininterrumpida y heredada. Nosotros somos tercera, cuarta y quinta generación viviendo en el establecimiento. La tarea ganadera siempre ha estado presente en estas tierras”, expresó.
El establecimiento “San José”, de unas 80 hectáreas, está ubicado en zona rural de Pueblo Irigoyen, a 10 kilómetros del casco urbano. Allí, además de la cría de animales, se hacen otro tipo de producciones como dulces, mermeladas, tortas y se le da un valor agregado al producto primario.
Con mucho orgullo, Celina enumeró las virtudes de su mamá que la llevaron al reconocimiento y subrayó:. “Fue por su trayectoria, su conducta, seguir una ética y un horizonte siempre firme y las convicciones de querer lograr mejorar las cosas siempre haciendo ganadería agroecológica”.
Vale destacar que los premios Lía Encalada tienen como objetivo principal visibilizar y poner en valor las diversas tareas que llevan adelante las mujeres rurales de toda Argentina, en el ámbito laboral, profesional, social y de impacto territorial. “El trabajo de campo no es estrictamente masculino como se pensaba, por el contrario, generalmente son más las mujeres las que están en tareas en microempresas o en empresas grandes, mujeres líderes, mujeres exitosas y también en pequeñas empresas se vieron productoras de yerba, lana, de todo tipo de cosas. La unión de las Mujeres Rurales Argentinas viene en pos de alzar la voz para empezar a darle valor y hacer visible el trabajo y la tarea de la mujer rural”, concluyó.
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