Bianca fue abusada sexualmente por su propio padre, Enrique Pochón, quien la dejó embarazada y el pasado 13 de abril fue condenado a 20 años de prisión. A los tres días del juicio, inició los trámites para el cambio de apellido que hoy ya es una realidad.
Los trámites se iniciaron en el Tribunal de San Lorenzo y Bianca esperó todos estos meses ese nuevo apellido símbolo de lucha, de acompañamiento y de “resiliencia”, como dice el tatuaje que ella y su mamá se hicieron juntas luego de denunciar al padre violador, indicó el medio Síntesis.
“El cambio de apellido lo quise hacer desde el día que hice la denuncia, pero sabía que iba a costar mucho más hacerlo sin tener la sentencia del juicio, así que el juicio terminó el martes 13 y el viernes siguiente yo ya estaba iniciando el cambio”. Bianca agradeció el acompañamiento y celeridad para el trámite tanto de personal de fiscalía como del Tribunal sanlorencino.
“Tenía muchos nervios porque no salía y hoy me llamaron para contarme que el juez firmó la sentencia y ahora será realizar los trámites para acomodar el acta de nacimiento donde no seré más Pochón, sino Emile. Mañana también vamos a hacer mi DNI, será un gran día”, aseguró la joven.
“Yo no quería nada más que tenga que ver o me recuerde a mi papá, era inevitable que me dijeran Bianca Pochón y se me venga la cara de él a la mente, así que por suerte se dio y ahora soy Emile, orgullosísima de poder llevar el apellido de mi mamá, que es la que siempre me dio todo. Mis hermanos están contentos por mí porque siempre me apoyaron mucho”, contó.
Bianca y Lorena Emile, madre e hija, después de denunciar al padre que la violó y embarazó, siguieron siendo tan unidas como siempre, e incluso más. Bianca asegura que “sin ella no hubiera podido” y juntas también decidieron hacerse un tatuaje que es símbolo de esa lucha conjunta: su hombro dice “resiliencia”, que es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas y convertirlas en cosas positivas, en crecer.
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