Luego del fallo absolutorio para todos los acusados de la desaparición y muerte de Paula Perassi, la indignación espontánea en las redes sociales se transformó ya en “condena social”.
Esto se vislumbró ayer en una situación bastante particular que le tocó vivir a Gabriel Strumia, el amante de la joven sanlorencina sindicado por los investigadores como quien secuestró y obligó a abortar a Paula, lo cuál devino en la muerte de la mujer.
El hombre, luego de pasar tres años en prisión y ser liberado por la Justicia, ingresó a comprar a un conocido local de electrodomésticos de San Lorenzo, pero fue echado del mismo por la dueña del lugar.
“Nos llamaron para agredirnos por haberlos atendido, y no nos dieron tiempo de explicar lo sucedido. La verdad es que a nosotras nos descolocó verlo entrar a horas de ser liberado, por lo que lo invitamos a retirarse. #justiciaporpaulaperassi”, escribieron desde el facebook de Centeno Hogar.
La situación rápidamente fue replicada en las redes donde los usuarios se sumaron al repudio y pidieron extender la “condena social” ante la falta de respuestas concretas por parte de la Justicia.
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