La Agencia Provincial de Seguridad Vial dependiente del Ministerio de Seguridad de la provincia, coordinó múltiples procedimientos de alcoholemia durante este fin de semana con más de 1000 vehículos controlados.
En total, se procedió a verificar 1077 vehículos y se labraron 173 actas de infracción por distintas causas, 28 de ellas por circular con una graduación alcohólica superior a la permitida por la ley.
Los operativos de control se realizaron en diferentes horarios durante este viernes, sábado y domingo en rutas pertenecientes a las jurisdicciones sur, centro y norte de la provincia de Santa Fe. De los procedimientos participaron agentes de la Policía de Seguridad Vial (PSV), personal coordinador de la APSV e inspectores locales de los distintos municipios intervinientes.
El consumo de alcohol en la conducción es uno de los factores que más inciden en la siniestralidad vial y que más riesgos genera en las rutas. En este sentido el director provincial de Coordinación Interjurisdiccional, Gustavo Sella, sostuvo que ”la presencia del Estado es fundamental para controlar las transgresiones en materia de consumo de alcohol y conducción y para promover en la ciudadanía una mayor conciencia vial”.
Es importante recordar que el alcohol disminuye considerablemente la capacidad de conducción y por ello se establece para conductores de motos un máximo de 0,2 gramos de alcohol en sangre; para conductores de automóviles la máxima graduación permitida es 0,5 g/l y la tolerancia es cero para conductores profesionales.