Se jugaba el choque de reserva entre Sportivo Díaz y Sportivo Belgrano de Oliveros cuando un nuevo y repudiable hecho de violencia empañó y obligó a la suspensión de la jornada deportiva.
El delantero del conjunto de Oliveros, Diego Giavedoni, vio la tarjeta roja y le propinó un puñetazo en la cara al juez del encuentro. Hasta allí llegaron las acciones ya que luego no se pudo continuar con los acontecimientos.
“Era un partido intrascendente, no había pasado nada, cero reclamos. El jugador protestó, tono amenazante, y lo expulsé de acuerdo a las facultades que me confieren por ser el árbitro”, sostuvo Pablo Comba, el árbitro agredido, en diálogo con FM Libertad de Monje.
En ese sentido, agregó: “El jugador se fue para los vestuarios y no lo seguí con la mirada. Esperó que yo me ponga de espaldas para pegarme. Un hombre no te pega de atrás”.
El juez sufrió un traumatismo en el pómulo, con un pequeño corte, provocándole el sangrado de la nariz y la inflamación de la zona. “No me tumbó por mi contextura, pero sentí un mareo y me vio el médico”, agregó Comba.
Diferentes actores del Club Sportivo Belgrano de Oliveros intentaron justificar este acto sosteniendo que el árbitro agredía y provocaba verbalmente a los jugadores. “Si alguno le quiere encontrar un justificativo que se lo encuentre, siempre hay algún necio en cualquier ambiente de la vida, gente que justifica la violencia, yo lo encuentro injustificable”, sostuvo.
Cabe destacar que además Comba se desempeña como Subcomisario de la Seccional de policía de la localidad de Correa. “Me duele la traición, que me haya pegado por la espalda es de muy poco hombre”, finalizó.
Cabe destacar que el partido de reserva fue suspendido y ahora el Tribunal de Penas de la Liga Totorense deberá decidir qué sucederá y, teniendo en cuenta episodios similares ocurridos en el corto plazo, los puntos serán otorgados al local. En tanto, el partido de primera división deberá ser reprogramado.
Foto: Deportivas Publicidad
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