A un año y medio del femicidio, la familia de Marlene Franco volvió a verle la cara al asesino de la joven. Al mismo que la tomó por asalto en la vereda, en la madrugada del 14 de mayo de 2016, la golpeó, la sometió sexualmente y finalmente la estranguló con sus manos, para luego huir de la escena.
Es el mismo José Enrique Ojeda que ahora tendrá una larga estadía en la cárcel, condenado a prisión perpetua luego de aceptar un juicio abreviado como autor de todos los cargos que se le imputaban.
No fue capaz de brindar una palabra con más de dos letras. Sólo algunos “sí” y algunos “no” se escucharon de su boca, cuando la jueza lo indicaba. Uno de esos “no”, pronunciados por el asesino, fue para negarse a que el periodista de Info Más, presente en la audiencia, pudiese tomar fotos de ese momento. Su única imagen fue cuando la policía lo introducía dentro de Tribunales, con su cara tapada.
Ojeda se mantuvo toda la audiencia serio, contestando con certeza y sin dudar. Lucía en su cabeza una prolija cresta de cabello, con un buzo, pantalón jean y zapatillas. Siempre miró al frente y su silla estaba vigilada celosamente por dos policías. Dos de los seis que estuvieron resguardando la seguridad de la reunión.
Con la misma cobardía con la que atacó a Marlene, el muchacho hizo que el abogado defensor que lo patrocina, Juan Pablo Mc Cormack, hablara por él.
“Es su deseo poder pedir perdón a los familiares. Me pidió que lo haga porque él no puede hacerlo. Es para que empiece a menguar el dolor de la familia”, expresó el profesional.
La sala quedó muda, las lágrimas brotaban desde los ojos de los familiares de Marlene Franco. “Si lo tuviese frente a frente le preguntaría ¿por qué lo hizo?”, manifestó A Info Más Alicia Peralta, la mamá que luchó todo este tiempo para llegar a este día y se fue de Tribunales con la satisfacción de que la Justicia había hecho su trabajo.
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