La audiencia imputativa en la que se debía resolver la situación judicial de Antonio Ricardo L, el hombre de 64 años que fue detenido el miércoles pasado por subir durante los festejos del Día de la Bandera al palco oficial con un cuchillo, se realizó sin su presencia ya que se encuentra internado en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros y no pudo ser trasladado debido a la medicación que le habían suministrado.
El fiscal que entiende en la causa, José Caterina, solicitó que se realice una junta médica y estudios más profundos que confirmen los resultados de las pericias psiquiátricas preliminares que ya le practicaron a Antonio L. para confirmar si es inimputable o no. Y el juez que presidió el trámite, Héctor Núñez Cartele, aceptó ese pedido.
Al finalizar la audiencia, el fiscal Caterina hizo una reseña de lo ocurrido. “Tenemos reunida bastante evidencia de que esta persona no está en condiciones de enfrentar una audiencia imputativa. No se la puede acusar formalmente de un delito, porque hay muchas posibilidades que sea inimputable. Por ahora, el Consultorio Médico Forense, por dictamen de dos psiquiatras, determinó que no comprende la criminalidad de sus actos ni está en condiciones de declarar”, explicó el fiscal.
Caterina agregó que Antonio L. “no pudo ser trasladado hoy porque estaba sedado en la Colonia de Oliveros. Les preguntamos a los psiquiatras forenses si consideraban que podía seguir en una unidad penitenciaria, y dijeron que no podía estar más tiempo sin atención especializada. Por eso la Fiscalía pidió que sea derivado a la colonia”.
“En la audiencia se describió la materialidad del hecho. Para nosotros tiene una entidad delictiva, unas amenazas incluso con un cuchillo y una resistencia porque no se dejaba aprehender. Y esa situación de peligro existe y los forenses plantean que es francamente peligroso. Esa situación la expusimos en la audiencia y el juez Jorge Núñez Cartele dispuso que siga internado y llamó a una junta especial de salud mental para definir oficialmente si esta persona es inimputable o no”, expresó Caterina.
El fiscal dijo que no había registros de que Antonio L. haya protagonizado hechos de violencia en Rosario y que vive en Villa María, Córdoba. “Tiene arraigo en esa ciudad, tiene familia que se ha acercado y está preocupada por esta situación. Todos están de acuerdo en que esté internado porque no ven la forma de contenerlo por sus propios medios”.
Fuente: La Capital
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