El diputado nacional Eduardo Amadeo estuvo internado varios días en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Se trató de una sucesión de hechos que desembocaron en un paro cardiorrespiratorio del legislador, del que aún se desconocían sus causas.
En diálogo con La Red, el diputado de Cambiemos dio detalles escalofriantes sobre el accidente que le provocó esta crisis en la estación de servicio de Villa La Ribera y cuestiones azarosas del destino que contribuyeron a salvar su vida.
“Estaba cargando nafta en una estación de servicio de la autopista Santa Fe-Rosario. Hubo un incidente, la válvula que corta el paso de la nafta se trabó y me cayeron encima cerca de 10 litros de combustible. Eso que para cualquier persona es mucho porque no puede aspirar nafta, para un asmático como yo es mortal”, contó sobre lo ocurrido el pasado 6 de agosto.
Siguiendo con su relato, detalló: “Yo estaba parado al lado del tanque y de golpe empezó a salir nafta para afuera, en un chorro. Mis pulmones aspiraron esa nafta y me produjo un paro cardiorrespiratorio. Yo me morí, pero hubo un médico rescatista, el doctor Germán Brunassi, que estaba tomando café en la estación que me vio y me salvó. Le estoy eternamente agradecido”.
No sólo tuvo la suerte Amadeo de que allí haya un médico sino también de que una ambulancia pare para cargar combustible. Allí el médico que lo asistía se hizo de elementos necesarios para mantenerlo con vida y lo trasladaron, primero a San Lorenzo y luego a Granadero Baigorria.
“Es un milagro. Hubo una combinación de hechos que hace que yo esté acá. Yo soy agnóstico, pero cuando pasan estas cosas uno a veces piensa que los milagros existen, que hay mensajes. Porque después de lo que sucedió en la ruta, se tomaron decisiones muy difíciles. Los médicos hicieron todo impecable. El intubamiento es algo muy crítico. Yo no creía en Dios, pero ahora estoy conversando con él. Si existe, le estoy infinitamente agradecido”, finalizó.
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