Una demanda colectiva presentada en el año 2015 por una vecina de la localidad de Oliveros avanza en la Justicia y la jueza a cargo dispuso cinco oficios a cinco organismos diferentes para analizar la situación del Río Carcarañá.
Con esta presentación se busca instar al gobierno santafesino al saneamiento y realización de obras necesarias para que el tramo inferior del Río, desde Pueblo Andino hasta Puerto Gaboto, no se sufra inundaciones de magnitud como ha ocurrido en los últimos años, afectando propiedades de vecinos, fauna y flora.
En ese marco, la jueza sanlorencina Gladys Silvia López de Pereyra notificó a diferentes autoridades y departamentos oficiales para tomar acciones directas como medidas de prueba.
En primer lugar, se solicitó al Secretario de Medio Ambiente de la Nación que realice un Estudio de Impactos Ambientales en el Ecosistema producidos por las crecidas del Río Carcarañá desde Andino hasta Gaboto y realice una propuesta para el “control definitivo” de las crecidas.
En segundo término, la jueza pidió al gobierno santafesino que “informe en autos sobre la planificación de las políticas hídricas provinciales”, en este tema en concreto, estudios ambientales y planos de canales aliviadores.
En tercer lugar, se instó al Centro Universitario Rosario de Investigaciones Hidroambientales para que el organismo evalúe el comportamiento de las crecidas del río y los impactos que esto produce.
El cuarto oficio está dirigido al titular del Instituto Nacional del Agua, donde la magistrada solicita estudio del impacto ambiental de las crecidas en este tramo del río “tanto superficial como subterráneo” y diseñar un sistema de monitoreo del río, entre otras cuestiones.
En el último escrito, se pide al Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal que evalúe la presencia de sustancias contaminantes en las aguas del Río Carcarañá.
Cabe destacar que la denunciante, patrocinada por el abogado y miembro de la minoría comunal Oscar Giovagnoli, vive del otro lado del Río Carcarañá y fue víctima directa de las impresionantes crecidas que generaron múltiples incordios en la región.
En tanto, el plan para la construcción de un canal aliviador desde Villa La Ribera directo hasta el Río Coronda quedó totalmente trunco y no hubo más avances al respecto. No así con los canales de desagues de la zona de Sanford y Casilda, con los que ya se comenzó a trabajar y volcarán mayor volúmen de agua al Río Carcarañá.