Una campaña solidaria y de la mano de un ex campeón mundial de ciclismo ya está en marcha con el protagonismo de alumnos de una escuela de la región que con sus propias manos crearán bicicletas para personas no videntes. Las mismas serán donadas en distintas localidades.
Se trata de jóvenes de la Escuela Secundaria Nº 2044 “Santa Ana”, de Gessler, a cargo de la Directora Viviana Imofh. En este caso, el proyecto es dirigido por el profesor de tecnología y ex campeón mundial de ciclismo, Daniel Del Barco.
“Hicimos una primera bicicleta como prueba y la llevamos a San Carlos, al grupo Miremos Juntos, y quedaron enloquecidos”, expuso Daniel en diálogo con Info Más acerca de los primeros pasos. Luego, realizaron otras cuatro de las cuales dos fueron donadas a San Carlos, otra para la Facultad de Diseño Industrial de la Universidad Católica de Santa Fe y la restante para la misma facultad con sede en Rosario.
La idea fue presentada a los jóvenes de Diseño Industrial para mejorar el diseño y conocer qué otras cosas se podrían agregar para distinguir al birrodado para el no vidente. A partir de ello, el profesor de la facultad adoptó un proyecto que fue entregado en los últimos días donde los alumnos presentaron su propia bicicleta y a partir del año que viene, los chicos de la escuela Santa Ana de Gessler pondrán manos a la obra para su creación.
Para poder lograrlo, ya cuentan con el apoyo de la comuna local a partir de la Diputada Victoria Tejeda como así también del Senador Provincial por el Departamento San Jerónimo, Danilo Capitani quien además, estuvo visitando el taller para conocer en profundidad el proyecto y ofrecer su ayuda. “Estamos muy agradecidos con ellos”, aseguró Daniel.
Las bicicletas de diseño especial serán distribuidas gratuitamente a quienes las necesiten. Para saber su destino, realizarán un relevamiento. Los encargados de construirlas son alumnos de primero a quinto año, de 13 a 18 años, que trabajarán a contra turno.
Además, los chicos de la facultad, diseñaron una bicicleta en la que puede ir un pequeño desde los 6 años con un mayor que lo acompañe y se trata de un deseo que esperan también pueda ser realizado. Por su parte, ya existe un pedido especial de una mamá para crear una bicicleta adaptada para un niño con discapacidad motriz. “El año próximo vamos a encarar eso también”, contó.
Para cerrar, el profesor de la entidad de Gessler mostró su orgullo por ser parte de la campaña junto a sus alumnos. “Nosotros estamos re contentos, no es lo mismo que te lo cuenten que vivirlo. Cuando le llevamos una bicicleta a San Carlos, había una nena que nunca se había subido a una y lo disfrutó muchísimo. Ahora tienen tres bicicletas en su poder y las usan siempre que hay un evento. Los chicos están viviendo su propia experiencia en la creación y creo que es algo que no tiene precio, sobre todo a esa edad”, concluyó en vistas de un proyecto solidario que parece no tener fronteras.
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