Luego de los dos casos de presuntos médicos denunciados por el Ministerio de Salud de Santa Fe, la Comuna de Oliveros, quien contrató a las personas acusadas, emitió un comunicado donde dan explicaciones de esta grave situación irregular.
Allí aseveran que uno de ellos, Maximiliano Eluchans, al momento de ser contratado por la Comuna, “presentó documentación que acreditaba su condición de médico, con matrícula profesional activa –número 23129, que ahora se sabe, es de otro galeno – y condición fiscal en apego a la ley. La documentación que presentó contaba con las calidades normales de los documentos oficiales por lo que no despertó sospechas”.
En ese sentido esgrimen que, estos papeles falsos, junto con el hecho de haber trabajado en otros dispensarios de la región como Ricardone, Ibarlucea y Timbúes y organismos privados como Emerger, “fueron un ardid suficiente para vencer la buena fe de varias administraciones públicas”.
Por otra parte, la Comuna de Oliveros manifestó que el presunto médico fue “separado de su cargo” tras recibir el pedido de informes por parte del Ministerio de Salud.
“La Comuna de Oliveros ha ofrecido la plena colaboración al Ministerio de Salud de la provincia y la Justicia. Estando instada ya la acción penal, en este momento la Comuna de Oliveros se encuentra en la etapa de recabar información previa a la presentación de las propias denuncias civiles por los daños, perjuicios y defraudación – entre otras- contra el mencionado Maximiliano Eluchans”, finaliza el escrito difundido en las redes sociales oficiales del gobierno oliverense.
Lo cierto es que el comunicado, que ratifica todo lo publicado por Info Más, no hace mención al segundo y más grave caso por la denuncia que recae sobre un segundo médico que, luego de ser denunciado, se quitó la vida.