En la tarde de este miércoles en Barrancas un hombre de la tercera edad perdió el control de su auto y terminó contra el ingreso de la Clínica Privada. Eso desató un debate en las redes sociales acerca de el otorgamiento de licencias de conducir a abuelos. El hombre oriundo de Monje que protagonizó este siniestro tiene 80 años y afortunadamente no hubo que lamentar heridos.
No todo el mundo envejece de la misma manera, pero en general hay cuadros que se repiten. Los músculos se debilitan y las articulaciones cobran rigidez. La artritis es muy común entre los adultos mayores y puede afectar su capacidad para conducir.
Mover la cabeza para mirar hacia atrás, girar el volante rápidamente o frenar a fondo quizás ya no se logre como antes. La vista, la audición y otras enfermedades como el alzheimer limitan los recursos al frente de un vehículo.
En Santa Fe la legislación es clara en cuanto a la entrega de carnets para los ancianos o personas mayores. Desde los 66 años a los 70 la licencia tiene vigencia por tres años, mientras que los mayores de 71 deben renovarla año a años.
Vale destacar que ambas vigencias pueden reducirse da criterio del médico que realiza el psicofísico en los centros de otorgamiento. No obstante no hay un tope de edad para tener la licencia.
“Las personas puede seguir renovando su licencia hasta que el profesional médico determina que la persona deja de ser apto para conducir por cuestiones físicas o psíquicas relacionadas con la edad”, afirmó a Info Más el Director de Formación y Divulgación de la Agencia Provincial de Seguridad Vial de Santa Fe.