El pasado martes 5 de noviembre un colectivo de la empresa Tata Rápido volcó en el ingreso a la ciudad de Santa Fe. Allí viajaba una joven de la localidad de Monje junto a su pequeño hijo de cuatro años y ambos resultaron heridos.
El nene fue protegido por su mamá ante la violenta maniobra y sólo sufrió un corte, por lo que le dieron el alta rápidamente y se encuentra bien. Sin embargo, Vicky no corrió la misma suerte. Si bien en un comienzo se creyó que era un cuadro leve, con el correr de las horas se agravó.
Afortunamente, la recuperación fue avanzando a tal punto que la mujer ya salió de terapia intensiva y se encuentra en sala común del Sanatorio San Gerónimo, tal como confiaron sus familiares a Info Más.
Además, recuperó el habla y comenzó a dar sus primeros pasos. Sin embargo, lo más emocionante fue el reencuentro con su hijo, con quien pasaron 51 días separados, luego de protagonizar el peor episodio de sus vidas. Se trata de la única pasajera que aún continúa internada tras el siniestro.
EL CUADRO
La muchacha sufrió fracturas en clavícula y costillas que le generaron daños en los pulmones. Esto hizo que su respiración se vea afectada y fue inducida al coma.
Tras varios días en ese estado comenzó a avanzar en la recuperación pero no lograban sacarle el respirador.Fue así que la derivaron al Hospital José María Cullen, donde pudo avanzar su estado de salud, a tal punto que pasó tres días en terapia intermedia y luego a sala común.
Como ya no revestía riesgo, volvió al Sanatorio San Gerónimo en los últimos días y transita el último tramo de su recuperación a la espera del alta médica.
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