La historia de la ciudad de Santa Fe quedó marcada hace 17 años al sufrir la mayor inundación. Entre todos los héroes que rescataron a los vecinos, se encuentra Juan Pablo Alarcón, quien con sólo 20 años se sumó a los rescates siendo bombero voluntario y hoy es presidente comunal. “Yo creo que la vida te marca para ser un servidor”, expuso.
Desde Gessler, la máxima autoridad comunal habló con Info Más acerca de su experiencia bomberil y en relación a una foto en particular que retrató el momento exacto mientras ayudaba a una mujer en el pico de la inundación, tomada por un fotógrafo de diario Uno de la ciudad capital.
Juan Pablo nació en San Carlos y vivó allí durante su juventud. Al terminar la escuela, Gessler fue su nuevo hogar desde donde nunca más se fue y de donde se convirtió en presidente comunal en 2017.
A los 12 años, vio las puertas abiertas del cuartel de bomberos voluntarios de San Carlos, y la curiosidad de niño lo llevó a ingresar, a conocer sus instalaciones y tiempo después, a convertirse en bombero.
“Empecé como cadete a los 12 años, estaba en séptimo grado. No se por qué entré al cuartel, estaban los portones abiertos y entré. Fui haciendo los cursos y en el año 2000 rendí para el programa de 4ta categoría que se llamaba en ese momento, era de aspirante para ser bombero dentro de la Regional 4”, recordó.
En el 2002, ya viviendo en Gessler, realizaba las guardias los fines de semanas en el cuartel de San Carlos. “Cuando se desató la inundación me llamaron para ir en relevo de un grupo de gente que estaba hacía varios días. Zarpamos en plena inundación. Nos alojamos en una escuela sobre calle 4 de Enero desde donde esperamos las directivas”, sostuvo.
La imagen viral:
Juan Pablo fue captado por una cámara de fotos mientras rescataba a una mujer de algo más de 60 años, de la cual, pese a la viralización de la imagen, nunca más tuvo contacto ni conoce su nombre.
Fue en la esquina de la cancha del club Colón, desde donde la cargó en brazos para bajarla de una canoa y ponerla a salvo en calle Juan José Paso con el agua a las rodillas. Sin mediar palabras, la mujer se aferró con sus brazos al cuello de su rescatista en medio de la desesperación y un panorama desolador.
Con respecto a la imagen, contó que la conoció diez años después cuando salió en la tapa de Diario Uno, y una vecina de Gessler se la hizo llegar. “Los diarios cuando llegan estas fechas publican imágenes y te refrescan un poquito todo. Fue un episodio realmente tristísimo. Nosotros fuimos sin saber que íbamos a hacer porque esto fue todo medio improvisado, creo que fue una situación que desbordó a la provincia y todos los cuarteles que estábamos allá”, contó.
Los recuerdos al extremo:
Pese a la catástrofe que se enfrentó, incluso a ver gente que retiraban de las viviendas sin vida, Juan Pablo repasó dos episodios que van desde la tristeza y el miedo a la solidaridad.
En el primero de ellos, rememoró un hecho que vivió en manos de personas violentas y sostuvo: “Una mañana cerca de las 9, estábamos en la escuela donde dormíamos e irrumpió un grupo de personas de mala manera, increpando, agrediendo, diciendo que teníamos que ir a sacar gente que para eso ellos pagaban sus impuestos. Me acuerdo de las caras, de la manera que irrumpieron y las barbaridades que nos han dicho, no me lo voy a olvidar nunca. Yo con 20 años tenia mucho miedo”.
Sin embargo, también reflejó el lado bueno de su vivencia en medio de la inundación histórica. “Un día al volver a la escuela a la tardecita, había una señora afuera de su casa. A mi se me cayó el termo y se me rompió. Le pregunté a la mujer si tenía un cesto de basura para tirarlo y ella salió de su casa con un termo nuevo y me lo regaló. Son cosas que te quedan grabadas”, aseguró.
Fueron cinco días de arduo trabajo voluntario rescatando vidas. “Todo te deja una enseñanza, todo paso por la vida. A mi en lo particular no me dejó trauma alguno, yo era muy pibe. He visto cosas muy feas pero creo que uno las supera. Si me pasara a esta edad, con 37, quizás sería distinto, pero a los 20 fueron las ganas de salir y estar. Esto me dejo las dos caras, lo bueno y lo malo”.
Su desafío personal, la política:
Alarcón está atravesando su segundo período como presidente luego de ganar por primera vez las elecciones en 2017 y ser reelecto en 2019 con más del 60% de los votos. “Yo creo que la vida te marca para ser un servidor de alguna manera. Yo la política la uso como herramienta, pero no vivo de ella”, manifestó.
“Yo me postulé porque me apasiona la política y como desafío personal, no por necesidad de ocupar un cargo. Lo tengo muy en claro que esto lo pienso hacer en este periodo y quizás uno más y después me voy a mi casa. Quiero atender lo mio que me demanda mucho tiempo con la total franqueza que esto fue un desafío personal”.
Se considera un “administrador del pueblo y un gringo del campo que le gusta la política” pero que no viene de ella. “Más de una vez me van a ver arriba de un tractor de la comuna o de la retro. Vengo de una familia de trabajadores”.
Sin hacer alardes de su acto, contó como al pasar, que este mes donó su sueldo para hacer bonos extraordinarios y ayudar a sus vecinos, junto al apoyo de productores agropecuarios que hicieron donaciones en medio de la pandemia.
En un pueblo de 900 habitantes, Juan Pablo transita su vida de productor, alternando su tiempo de presidente comunal y alejado desde el 2007 de la función de bomberos aunque en contacto con el cuartel. “No pude seguir, estaba saturado, pero sigo teniendo muy buena relación con todos”, finalizó quien a cambio de nada se convirtió en héroe para muchos, con la bandera de bomberos voluntarios.
Video y foto: Diario Uno de Santa Fe
Comentarios sobre post