A partir del primer minuto de este miércoles los surtidores de las estaciones de servicio de YPF se apagaron y volvieron a prenderse con nuevos valores. El aumento es en promedio del 4,5% y es el primero que autoriza el nuevo gobierno nacional dado que la última suba se había dado a principios de diciembre del año pasado.
Luego de varias idas y vueltas, finalmente el gobierno nacional autorizó a YPF a incrementar el valor de los combustibles en todo el país. A diferencia de otras subas dadas en los últimos años, el anuncio se dio apenas una hora antes de que los surtidores mostraran los nuevos valores, sin permitir a los conductores aprovechar las últimas horas para cargar con el precio anterior.
Desde la petrolera de mayoría estatal se informó que “esta decisión se da en pos de avanzar con los objetivos de producción de la compañía, teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país”.
La advertencia responde a que desde el sector de las refinerías se planteó que el atraso en el precio de los combustibles, que cumplieron nueve meses y medio congelados, sería mucho mayor entre un 15 y un 20%.
El desfase en el precio se debe por un lado a la devaluación del peso que licúa los ingresos de las compañías que trabajan con insumos dolarizados, pero también a la inflación que desde diciembre del año pasado fue impulsando los costos de producción sin impacto en los precios del surtidor.