Como no podía ser de otra manera su nombre es Azul, fue rescatada debido al color de la tintura que tuvo en sus primeras semanas de vida. Mientras se recupera de los problemas causados por eso, junto a su dueña, venden botellitas de alimento para recaudar fondos destinados al grupo Mascotas Oliveros.
El 3 de noviembre de 2019 la perrita pesaba 400 gramos, estaba llena de parásitos y desnutrida. Era propiedad de una familia y una integrante del grupo la quiso adoptar. Ante la negación de su dueño debió comprarla para rescatarla de su sufrimiento.
“Una mañana fui con un chico a comprar a una verdulería, mi nueva mamá se enamoró de mí al instante. Yo tenía todo el cuerpito teñido de azul, así que mi mamá sabiendo que tenía que ayudarme, le ofreció plata al chico que me tenía, le dio su número y le dijo que esperaba una respuesta”, contó Helen en nombre de Azul.
Mientras el grupo Mascotas Oliveros ya enterado de su situación negociaron su precio, fue comprada. Una de las voluntarias decidió quedarse con ella. “Llegué a casa de mis viejos y se enamoraron, así que devolvimos la plata al fondo y quedó acá, tuvo muchísimos problemas de salud por la tintura”, relató a Info Más.
Ahora, casi está totalmente curada de los problemas que le quedaron a causa de la tintura (necesita operación en uno de sus ojos por una infección derivada de la misma problemática) trabajan en equipo para ayudar a otros callejeros.
Helen realizó botellitas de alimento para que quien quiera comprarlas la lleve en su bolso y así pueda alimentar a algún callejerito. “Las vendemos a $40 y todo lo que recaudemos será donado al fondo comunitario de Mascotas”, expresó.
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