El lunes 14 de septiembre Franco, de Maciel, recibió la noticia que su hisopado había dado positivo de coronavirus y sus ojos se nublaron al pensar en su familia. Los primeros días los transita con síntomas pero con un aluvión de amor y de solidaridad.
Tiene 28 años y trabaja en una empresa del pueblo la cual se hizo cargo económicamente de su estudio luego de que el pasado viernes por la noche comenzara con fiebre y dolores. “Por más que todos me decían que esté tranquilo, que era solo una gripe, yo sabía que tenía los números comprados porque tenía todos los síntomas”, relató en diálogo con Info Más.
Su intuición no falló y a horas de realizado el test, el laboratorio confirmó lo que temía, era positivo de coronavirus. En cuanto a su reacción contó: “Cuando me llamaron y me dieron la noticia se me llenaron los ojos de lágrimas por la situación, de pensar en mis contactos, de pensar en mi hija y mi mujer que viven conmigo, con quien había estado, psicológicamente te cansa mucho”.
Actualmente, hasta el mediodía de este miércoles, continuaba con congestión y tos, dolores musculares, aunque la fiebre descendió a 37.5. “En general estoy un poco más tranquilo”, aseguró.
Por su parte, y más allá de algunas sospechas, no fue determinado el nexo epidemiológico. “Es algo que todavía estoy pensando, como me pude haber contagiado. En el trabajo lo hacemos con todo el protocolo, usamos barbijos, estamos distanciados hasta el momento del desayuno, desinfectamos todos los días… es el único lugar donde pude tener contacto con algún proveedor que viene de afuera, pero no tengo idea como me pude haber contagiado”.
Sin embargo, su mayor preocupación son sus allegados. “Lo primero que me da vuelta en la cabeza es que estén bien lo que tuvieron contacto conmigo, mi sobrina es paciente de riesgo, con mi mamá hace unos 10 días que no tenemos contacto porque está con algunos estudios y pasaba a saludarla de lejos, no entré a la casa”, manifestó.
Afortunadamente, más allá de su mujer que vive con él y que empezó a presentar algunos síntomas, el resto de sus contactos estrechos están asintomáticos. La joven posiblemente sea hisopada, según le manifestaron los profesionales del pueblo. En cuanto a su pequeña hija, “está con todas las pilas”, bromeó. En lo que respecta a los aislados preventivos son alrededor de 7, entre familiares y personas del trabajo.
SOLIDARIDAD EN PANDEMIA:
En medio del momento por el cual atraviesa, Franco también tuvo palabras de agradecimiento para sus vecinos, la gente del pueblo y su familia. Él mismo dio a conocer por redes sociales que era paciente Covid y desde entonces, son muchos los que se acercaron a su puerta para colaborar.
Al respecto indicó: “Una mujer con la cual nosotros no teníamos relación más que un saludo porque su nena bailaba con la nuestra, llegó sin avisar y nos dejó una caja llena de mercadería. Un vecino se comunicó diciéndonos que habían juntado dinero y nos iban a hacer llegar algunas cosas, nos han traído de todo”.
Más allá de ellos, los gestos se siguieron multiplicando, por lo cual expuso: “Todo lo que nos sobre cuando pasemos esto se lo iremos a pasar a otro que también esté pasando por lo mismo. Nosotros siempre enviamos mensajes de que cuenten con nosotros pero esto de que nos hayan traído sin siquiera preguntar te mueve al punto de decir, ‘la próxima no voy a ofrecer mi ayuda, sino llevarle’. Todo este aluvión de mercadería y ayuda nos dio un respiro”.
Además, no quiso dejar pasar la oportunidad para realizar un pedido solidario en medio de tanta colaboración. “El que quiera colaborar, pedimos que se acerquen a la casa de cualquier otro aislado o caso positivo en el pueblo. Ya tenemos para varios días con todo lo que nos hicieron llegar entre ayer y hoy”, solicitó.
Por último, y más allá de eso, destacó el acompañamiento a través de mensajes en redes sociales de personas de toda la región, que también ayudan a tomar fuerzas y luchar para recuperarse. “El 90 por ciento de los mensajes son positivos”, concluyó.
Comentarios sobre post