Este fin de semana se detectaron diferentes fiestas clandestinas en la región que fueron desactivadas, sin embargo, una en particular llamó la atención por el contexto.
Tras una denuncia, la policía de Las Rosas acudió a una fábrica de ataúdes donde, en una zona de depósito, había una reunión prohibida entre jóvenes.
Las imágenes incluso se viralizaron entre cajones mortuorios y con bebidas alcohólicas, lo cuál generó repudio en la sociedad.
Si bien no hubo detenidos, los efectivos dispersaron a los jóvenes que se encontraban en este local de la zona noreste de la localidad, cerca de las vías.
En tanto, en la localidad de Armstrong se realizó también una fiesta multitudinaria a metros del cementerio local, donde se calcula que había más de 100 personas, que huyeron ante la llegada de la policía.
Cabe destacar que en Maciel, en la madrugada del sábado, se desactivó una fiesta clandestina en la zona rural donde se cree que había alrededor de 40 jóvenes. 10 de ellos terminaron aprehendidos y con causa abierta ante la Justicia.