La preocupación por diferentes fiestas clandestinas en medio de un gran aumento de casos de coronavirus crece entre los vecinos de Totoras como así también en las autoridades. Los controles no dan a basto ante la falta de conciencia de jóvenes y adultos.
Info Más recopiló testimonios de vecinos como así también dialogó con la intendenta de la ciudad, Guadalupe Lanatti, quien confesó que están al tanto de los diferentes eventos que se desarrollan en viviendas particulares como en sectores rurales.
“Desde la Municipalidad el cuerpo de inspectores hace recorridos y donde hay posibles fiestas clandestinas, siempre en domicilios particulares, se intenta desactivar. Se toca la puerta y se convoca a la policía. También se dan en campos”, expresó.
Luego de ello, indicó que se labran actas de infracción correspondientes y el juez de faltas lo juzga. Además, Lanatti mantuvo una reunión con el comisario local porque “se necesita el auxilio de la policía” y agregó: “No es que el control no funciona, hay gente que busca la manera de transgredir”.
En tanto, hizo hincapié que más allá de la juventud, también tomaron conocimiento sobre eventos con la participación de adultos. “Es una realidad que no avalamos, la conciencia de cada uno tiene que estar presente. Estamos notando que hay una meseta en la cantidad de contagios, pero entendemos que el pico aún no llegó”, cerró.
En tanto, diferentes vecinos manifestaron sobre eventos multitudinarios que se llevan a cabo los fines de semana en sectores rurales, donde incluso, se pueden encontrar botellas, cajas de vino y diferentes residuos. Además, las imágenes circulan en redes sociales.
Las fiestas clandestinas son moneda corriente en distintos puntos de la región. Una de las últimas se desactivó el pasado fin de semana en Maciel donde se reunieron cerca de 40 personas en un camino rural. Hubo detenidos y secuestro de vehículos.
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