Este martes, los senadores comenzarán a debatir el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Mientras en Diputados se estará discutiendo una nueva reforma previsional.
La sesión comenzará a las 16, aunque podría extenderse durante toda la madrugada como sucedió en la
Cámara baja. Por ello “verdes” y “celestes” volverán a montar vigilia frente al Congreso a la espera del momento de la votación.
En la Cámara de Senadores hace dos años la legalización encontró un freno. El resultado en ese momento terminó siendo de 38 en contra, 31 a favor, 2 abstenciones y 1 ausencia. Desde esa ocasión, la cámara se renovó un tercio a partir de las elecciones de 2019.
Respecto a la actual votación hay distintos sondeos y proyecciones. Según el relevo sobre la base de lo que votaron en 2018 y datos públicos a esta altura 32 senadores votarían a favor, 32 en contra, 6 están indefinidos y 2 estarán ausentes en el recinto.
Cada bloque aportaría su cuota de votos celestes, en primer lugar el Frente de Todos con 14 senadores (sin contar a Menem y Alperovich que votarían en contra pero estarán ausentes), la Unión Cívica Radical con 9, el PRO con 3 y 6 por los bloques unipersonales.
El proyecto que llega desde Diputados fue modificado incluyendo la posibilidad para establecimientos enteros a negarse a realizar la interrupción de un embarazo. Un cambio que demuestra la injerencia en el Congreso que mantienen las Iglesias católica y evangélica, buscando limitar la posibilidad efectiva de acceder a un aborto en caso de legalizarse.
Las múltiples proyecciones y operaciones con el resultado de la votación, así como las negociaciones y posibles cambios de último minuto que realizan los senadores, ponen en evidencia la especulación que realizan los partidos mayoritarios en el Congreso con derechos elementales como a no morir en la clandestinidad o sufrir la criminalización.
Qué dice la ley del aborto en Argentina
El proyecto de legalización del aborto permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de
gestación. Este plazo no regirá cuando el embarazo fuera producto de una violación, en los casos de menores de 13 años o si estuviera en riesgo la vida.
En los casos de los menores de 16 que decidan abortarse requerirá su consentimiento y que concurra acompañado por un familiar o un referente afectivo.
A su vez, la iniciativa habilita la objeción de conciencia de los profesionales que no están de acuerdo con esta
práctica médica. En el caso de que una institución privada no cuente con profesionales para realizarla
interrupción del embarazo deberá disponerla derivación a otra institución en la que sí pueda concretarse.
Comentarios sobre post