El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, procesó a un empresario que formó parte del esquema del falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio para lavar activos dentro de lo que se conoce como “Grupo Buenos Aires”.
El magistrado había pedido su captura en mayo del año pasado, pero recién lo pudieron detener a principios de diciembre en Panamá, desde donde fue extraditado. Como existe riesgo de fuga, Sánchez seguirá detenido y con sus cuentas congeladas.
De acuerdo a los datos recabados por Info Más, Sánchez, un hombre de 50 años que aún tiene familiares directos en Totoras, tenía residencia en Italia, aunque fue capturado por Interpol en Panamá. A Europa llegó en la década del 90 y jugó en varios equipos chicos del ascenso del fútbol italiano.
El juez de Dolores había pedido la captura de Sánchez en mayo pasado, pero recién lograron detenerlo el 4 de diciembre pasado en Panamá, desde donde lo extraditaron el 7 de enero pasado. Hubo un intento de detenerlo en República Dominicana, pero Sánchez se escapó mientras se hacían los trámites para la extradición y cruzó a México con intención de seguir hacia Estados Unidos, pero sonaron las alertas y lo devolvieron a Panamá. El viernes 9, Ramos Padilla lo indagó y dispuso que quedara detenido en instalaciones del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Sánchez quedó procesado como presunto miembro de asociación ilícita “dedicada a efectuar de forma organizada, con división de roles específicos y de manera continuada en el tiempo, transferencias financieras internacionales a sabiendas del origen ilícito de los fondos y con la finalidad de simular dicho origen ilícito, dar apariencia de licitud a los mismos y ponerlos en circulación en el mercado”, según consta en el procesamiento.
Además, el juez ordenó el congelamiento de activos de todas sus cuentas bancarias, depósitos en efectivos, fondos comunes de inversión, valores y títulos y dispuso su inhibición general de bienes.
El totorense también ha tenido problemas con la justicia en Italia. Según las pesquisas, el empresario utilizaría para las negociaciones un pasaporte italiano y transferiría fondos desde una cuenta en lslas Comoras, en África. Lo identificó el fiscal Juan Pablo Curi, tras señalar en un dictamen del año pasado que, además, se lo investigaba por una estafa millonaria al Banco Vaticano.
Con datos de Télam
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