Efectivos de Prefectura San Lorenzo encontraron en la tarde de este martes el cuerpo sin vida de Santiago Barbero, el kitesurfista que el domingo había desaparecido en las aguas del río Paraná, en la zona conocida como El Puntazo, frente a Capitán Bermúdez.
Santiago, de 40 años, era buscado intensamente desde ese momento, pero recién fue encontrado en la tarde de este martes en el sector del Riacho Los Meones, a la altura del kilómetro 435 del Paraná Viejo.
El episodio que derivó en la muerte de este empresario rosarino, un apasionado por los deportes náuticos, tuvo lugar en la zona conocida como Banquito Norte, a la altura del kilómetro 437 del río Paraná, frente a la ribera de Capitán Bermúdez.
En ese lugar Santiago se arrojó al agua el domingo pasado al mediodía para recuperar la vela de su equipo de kitesurf que se había volado por el viento y desapareció de la superficie. “Corrió bastante por la arena, se metió al río y estaba nadando. Lo estaban mirando, había varios. Pero cuando sacaron la mirada cinco segundos y volvieron a mirar, ya no estaba más”, contaron los amigos que le estuvieron haciendo el aguante en estos días y que hasta último momento pidieron a las autoridades que no suspendieran la búsqueda.
Barbero, según relataron en su grupo de amigos, desde hacía al menos una década solía acudir al río Paraná para practicar kitesurf, un deporte de deslizamiento sobre el agua que consiste en el uso de una cometa de tracción que tira del deportista a través de cuatro o cinco líneas, que permiten deslizarse con una tabla sobre la cual se practican saltos y maniobras.
El hombre, ex alumno de Politécnico y dueño de una empresa de climatización, este fin de semana como tantos otros fue a practicar en la zona de islas que está frente a Capitán Bermúdez. Lo hizo en su propia lancha y no estaba solo. Sin embargo, cuando ya había finalizado la práctica, en apenas minutos se encadenaron una serie de hechos que terminaron en su desaparición, contó Pablo, uno de sus amigos.
“No estaba solo, había otros que estaban viendo todo, pero el río es así, no se ve y te podés hundir en medio metro. Eso fue lo que pasó, que se hundió y no lo encontraron más”, relató Pablo.
Los familiares y amigos lo despidieron en las redes sociales en horas de la tarde. Uno de los mensajes decía “¡Vuela alto, Santiago Barbero! Quién diría que el río que tanto amaste te recibiría así…”.
Fuente: La Capital
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